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Cuba tiene ya una Ley de Comunicación Social

La norma, aprobada por unanimidad este jueves en la segunda Sesión Extraordinaria del Parlamento, apuesta por construir canales efectivos para el diálogo, el consenso, el ejercicio coherente del poder popular y contribuye a reforzar el capital simbólico de la Revolución

 

 

Autores:

Margarita Barrios
Ana María Domínguez Cruz
Yuniel Labacena Romero

Por vez primera, Cuba tiene una Ley de Comunicación Social, aprobada este jueves por unanimidad durante la segunda Sesión Extraordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), en su 10ma. Legislatura, y, al decir del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, su mayor valor radica en el reconocimiento de las potencialidades y beneficios de la comunicación social para el desarrollo de la nación.

Esta norma representa un primer paso en el proceso de regulación y organización del sistema de comunicación en el país y así debe ser entendida, aun cuando sea fruto de un largo proceso de debate y revisión. No está escrita en piedra, pues tendrá que ser modelada en función de la llamada sociedad de la información y su desarrollo, dijo el Jefe de Estado al intervenir en el profundo debate acontecido este jueves en el Palacio de Convenciones, en una histórica jornada en la cual estuvo presente el General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana.

En otro momento, el Presidente Díaz-Canel reconoció la intervención de varios de los jóvenes diputados respecto a la nueva legislación, con argumentos justos y comprometidos, en concordancia con el espíritu de la normativa.

Foto: Estudios Revolución.

También expresó admiración profunda por la Comisión Redactora y los consultados para llegar a tener este instrumento jurídico. Igualmente, destacó que incluir en ella todos los aspectos vinculados a la comunicación social, y no solo a la prensa, constituye una mirada más abarcadora.

Díaz-Canel argumentó que si bien la criminal política de Estados Unidos hacia nuestro país impacta en todos los ámbitos de la sociedad, lo hace de manera muy particular en el marco de la comunicación social, «por ello esta norma constituye un pilar para la nación».

Enfatizó en la necesidad de promover, desde la educación, el conocimiento de la comunicación social y la alfabetización de la población en general acerca de como funcionan las plataformas dedicadas a esa gestión y puntualizó que resulta crucial no solo para asumir los medios que ya existen, sino los que deseamos crear como sociedad.

Ya no se trata de la simple fórmula del acceso a los medios tradicionales, incluso de los que tienen presencia en las redes, pues esto no garantiza su visibilidad. Mientras esas plataformas de internet, que no son de propiedad pública y utilizan filtrado de información, hacen que el acceso sea cada vez menos de dominio público y por lo tanto menos democrático, explicó.

También comentó que algunos de los debates fundamentales realizados en torno a la norma se refirieron a la subversión e impacto para la seguridad nacional en un contexto de guerra mediática, y al menos 20 veces se refiere a la Constitución de la República y debe regirse conforme a las leyes y otras normativas de la nación.

Díaz-Canel aseguró que la nueva norma jurídica constituye un pilar para la nación. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez.

El mandatario cubano insistió en que esta nueva legislación debe ser un instrumento de trabajo permanente, porque el fin no es el mensaje, sino la utilidad de la gestión comunicacional. Debemos superar los vacíos y vencer la inercia institucional, exigió. Hay que emplear todos los recursos de la comunicación social para favorecer la transparencia y la rendición de cuenta, porque urge unir conocimientos para extraer las mejores ideas, articularnos y generar consensos.

En nuestro país, reflexionó, se trabaja mucho para resistir el embate asfixiante y hostil, siempre pensando en un mayor bienestar social. Compete contribuir a la imagen país, en correspondencia con los atributos que identifican a la nación. Los expertos lo diseñan, pero lo construimos todos.

«En definitiva, el pueblo es protagonista vital de la verdad y hay que hacerlo notar. Y debemos hacerlo, como se ha dicho otras veces, sin altisonancias ni alardes, desde la ética y la virtud, desde la elegancia y la mesura con argumentos y sentimientos, desde la sensibilidad», señaló el mandatario, quien destacó que la Revolución es diálogo verdadero, que antepone la verdad y la ética a la indecencia y la perversidad, que no negocia su existencia, no legitima mercenarios y actúa con seguridad y firmeza.

Díaz-Canel también habló de las fuerzas anticubanas, generadoras de odio, que actúan en permanente disposición para el linchamiento a base de mentiras, manipulación, tergiversaciones, incitación a la violencia. En tal sentido, mencionó a la popular agrupación Buena Fe, que ahora mismo está sufriendo el ataque de odiadores profesionales, consciente de que «cualquiera que hoy defiende la verdad sufre la descalificación personal, el odio y la censura».

El Presidente Díaz-Canel, expresó que la Ley de Comunicación Social aprobada este jueves está dada por la responsabilidad, la ética y la virtud.

Un documento mejor concebido

La Ley de Comunicación Social tiene como objeto regular el Sistema de Comunicación Social para la gestión estratégica e integrada de los procesos de comunicación social en los ámbitos organizacional, mediático y comunitario, con fines políticos, de bien público, organizacionales y comerciales, tanto en los espacios públicos físicos como en los digitales; y establece los principios de organización y funcionamiento para todos los medios de comunicación social en el país.

Al intervenir en la sesión, Esteban Lazo Hernández, presidente del Parlamento y del Consejo de Estado, acentuó que esta norma ha sido de las más debatidas a través de varias consultas con expertos, especialistas y diputados en la anterior y actual Legislatura, solo superada por el Código de las Familias y la Constitución de la República.

«Se presentó en la anterior Legislatura, pero ante la falta de consenso sobre su contenido, el Consejo de Estado aprobó que no fuera analizada en diciembre último. No obstante, antes de concluir la 9na. Legislatura se realizó una consulta con los diputados, que modificaron parte importante del contenido», recordó.

Además, precisó, el Consejo de Estado devolvió el texto al Consejo de Ministros, y luego de la consulta correspondiente se presentó el nuevo proyecto en su versión número 34 a los diputados, el cual fue debatido en días recientes y recibió un grupo importante de aportes.

Por su parte, Alfonso Noya Martínez, presidente del Instituto de Información y Comunicación Social, al presentar ante los diputados el proyecto de ley, aseguró que esta permitirá reconoce la contribución de la comunicación social para fortalecer la unidad del pueblo, afianzar la ideología de la sociedad socialista y defender la independencia, soberanía y seguridad de la patria, y es un aporte en el escenario de guerra política, ideológica, económica, comunicacional y cultural que enfrenta la Revolución Cubana.

Además, se inspira en el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, a quien catalogó de artífice de la comunicación social en el país con su don de escuchar, comprender y siempre rendir cuenta al pueblo, quien consideraba que el diálogo directo con el pueblo desde la ética y la verdad era la fuente natural de su inspiración y enseñanza para llevar adelante a la nación.

«Se trata de un legado vivo y perdurable para las personas que asumen esa labor de comunicación, en los espacios físicos y digitales. Esta propuesta ratifica el apego a la Constitución de la República, sostenibilidad de la nación y prosperidad. Gestión fundamental del país».

Noya Martínez subrayó que el texto siguió el camino más democrático, la construcción colectiva a partir de las opiniones de más de 7 500 personas, entre estudiantes y profesores universitarios, artistas, periodistas, comunicadores sociales, entre otros, quienes hicieron suyo el texto y le aportaron ideas, y precisó que la versión que ahora se presenta fue modificada en un 59,48 por ciento con respecto a la anterior.

En el dictamen de la comisión temporal elegida por el Consejo de Estado y presidida por José Luis Toledo Santander, se destaca que el amplio proceso de análisis de la norma legislativa permitió alcanzar un documento mejor concebido en sus conceptos y con mayor claridad en sus contenidos.

«Durante más de seis años trabajaron en ella los especialistas, además del profundo proceso de consultas al que fue sometida, y esto se explica porque no había una norma que tratara la comunicación social en el país.

«Fue preciso reseñar el proceso sociocultural que constituye la base de las relaciones humanas, sustentado en el intercambio de datos, conocimientos, ideas, mensajes y significados entre personas, de estas con grupos y organizaciones, y entre estos y la sociedad», argumentó.

En el dictamen se recomienda que, en el término de dos años el Instituto de Comunicación Social, presente un informe al Consejo de Estado sobre la marcha de su implementación y que este órgano apruebe o proponga a la Asamblea Nacional las modificaciones o puntualizaciones que se consideren.

El diputado Arnaldo Rodríguez señaló que hablar de comunicación social es hablar de cultura, de ideología en su sentido más amplio. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez.

Ejemplo de transparencia comunicacional

El diputado por el municipio de Manicaragua, y director de Juventud Rebelde, Yoerky Sánchez Cuellar, destacó que el análisis de la nueva norma es un ejemplo de transparencia comunicacional, cultura del diálogo y del debate, no se rehuyó la polémica y fue un constante y necesario proceso de retroalimentación.

Recalcó que en la elaboración de una ley participaran diputados de dos Legislaturas, así como subrayó que no se trata de una ley gremial, sino que la catalogó como «una ley de todos y para el bien de todos, porque coloca en su centro al ciudadano, el sistema organizacional, mediático y comunitario.

«No es una ley de prensa o de medios, aunque la prensa y los medios tienen un gran respaldo, pues permitirá un mayor impulso a la gestión editorial de nuestra prensa. En el ámbito mediático se establece que los periodistas podremos denunciar actos de personas y organizaciones que limiten el acceso a la información.

«Contribuye a afianzar la ideología socialista en medio de la guerra no convencional que se nos hace. Es una ley de la Revolución y la Ley de Comunicación Social se hace también en defensa de esa Revolución; no es una ley que vaya en contra de la Revolución, todo lo contrario», subrayó.

La diputada por el municipio de Sancti Spíritus Aylín Fables Estrada precisó que es una norma necesaria, pero no suficiente, pues también será necesaria una ley de Datos. «Es perfectible como toda obra humana, pero útil, oportuna y pertinente. Hoy es un elemento de seguridad nacional, pues las redes dependen de un contexto internacional».

Igualmente, se refirió a una propuesta realizada por ella, y que ya fue incorporada al texto, en la que especifica la importancia de que los centros escolares se sumen a la preparación de los más jóvenes para que asuman la comunicación como espacio de diálogo y lo hagan de manera correcta.

Por su parte, la diputada por el municipio Mnatí, Darlenis Urquiola Guerrero se refirió al valor de la comunicación en el ámbito comunitario, a lo cual también se sumaron los criterios de las diputadas por el municipio de Bayamo, Susel Domínguez Serrano y, por Puerto Padre, Leydis María Labrador Herrera, quien insistió en la necesidad de preparar al delegado de base para realizar ese intercambio.

Labrador Herrera puntualizó que las personas que deben dar información no lo harán de manera espontánea porque exista una norma, se necesita conducción y organización, si queremos lograr un proceso que se realice con valentía y seriedad.

En otro momento de su análisis, habló de la importancia de utilizar a los comunicadores sociales, de darles a esos profesionales la función y el reconocimiento que merecen, porque muchas veces, por ejemplo, «tenemos a un comunicador social durante varios meses trabajando en una estrategia de comunicación y después la engavetamos».

No faltó en el debate el apoyo al dúo Buena fe y a todos los artistas revolucionario cubanos que en muchas ocasiones son víctimas del fascismo y los grupos que tratan de dividir a la sociedad cubana, sobre todo en las redes sociales, así lo manifestaron los diputados Nelson Valdés Viera y Arnaldo Rodríguez Romero.

Por su parte, la diputada por el municipio de Trinidad, Rosa Miriam Elizalde Zorrilla, destacó la trascendencia histórica de la norma y ponderó que es la primera de su tipo en América Latina que trasciende lo sectorial.

«Favorece a la solución de los grandes problemas del sistema comunicacional nacional, permitirá su mandato social y también la innovación. Es una ley sombrilla porque transversaliza todos los ambientes de la sociedad. Nos prepara para asumir los retos que tenemos, no solo como pueblo, sino como humanidad», puntualizó.

La diputada Leydis María Labrador Herrera destacó la importancia de utilizar a los comunicadores sociales y darles la función y el reconocimiento que merecen. Foto: Maykel Espinosa Rodríguez.

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