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Otra comunicación en Cuba es posible

El 7mo. Congreso de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales, que concluyó este miércoles, ratificó que nos debemos una verdadera revolución en los procesos de formación y superación en la gestión del conocimiento para el ejercicio de la comunicación

Autor:

Raciel Guanche Ledesma

Como un punto estratégico que transversaliza la vida cotidiana y que debe continuar perfeccionándose, catalogó a los procesos comunicativos del país el miembro del Secretariado del Comité Central del Partido y jefe de su Departamento Ideológico, Rogelio Polanco Fuentes, en la jornada de clausura del 7mo. Congreso de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales (ACCS).

Durante dos días intensos en el Palacio de Convenciones de La Habana, los más de 280 delegados e invitados a la cita debatieron sobre el rol de la comunicación, las funciones del Instituto de Información y Comunicación Social (ICS), la ley de esta materia y sus reglamentos, así como sobre la educación comunicacional de toda la sociedad.

Por eso, durante su intervención, el dirigente partidista hizo hincapié en la idea de que los planteamientos realizados en el cónclave, incluidos aquellos que requieren el concurso de otras instituciones, deberán tener un minucioso seguimiento para que se puedan cumplir en el menor plazo posible.

En tal sentido, convocó a aplicar la ciencia y desterrar el empirismo en el ejercicio profesional. Cuba se empeña en demostrar que otra comunicación es posible, señaló Polanco Fuentes, quien agregó: «un colosal esfuerzo se requerirá para trascender la visión mediocéntrica de la comunicación en nuestro país».

Sobre el nuevo ICS, dijo, le corresponderá, de igual forma, una labor de acompañamiento y atención priorizada a la ACCS, con pleno respeto a su autonomía funcional. En otro momento se refirió a la creación de un programa sectorial de ciencia para la comunicación social, que puede contribuir mucho al logro de los objetivos de dicho Instituto.

A su vez, aclaró Polanco Fuentes que mucho podrá también contribuir la ACCS, por su experiencia y compromiso, a la capacitación de directivos de las estructuras del Instituto y a la intensa tarea de educar, con el fin de acometer ese cambio cultural que reclama esta época.

«Nos debemos una verdadera revolución en los procesos de formación y superación en la gestión del conocimiento para el ejercicio de la comunicación y para alcanzar, además, la transformación deseada en el trabajo político-ideológico», aseguró más adelante.

Como se ha dicho en los últimos tiempos, la comunicación es un pilar importante para la gestión del Gobierno en el país. Al respecto, Polanco Fuentes recordó que cada revolucionario o dirigente debe convertirse en un eficiente comunicador.

Acotó que el sistema de instituciones de la Educación Superior tiene la crucial misión de seguir formando profesionales de la comunicación y de velar por la calidad del ejercicio y de los productos comunicativos contrarrestando, entre todos, cualquier desviación e intrusismo profesional.

Este congreso evidencia que la Revolución cuenta con un contingente de comunicadores patriotas, comprometidos, sensibles, apasionados y con elevado
nivel cultural y profesional, comentó. Y, al recordar la batalla de ideas a la que nos convocó Fidel, expresó que hoy se disputa en un escenario en el cual los símbolos y emociones son esenciales para la producción y reproducción de sentidos.

Frente a las adversidades resulta estimulante que hayamos arribado a este congreso con varias transformaciones en curso para el sistema comunicacional del país. Una de ellas, la más importante tal vez, apuntó, es la Ley de Comunicación Social.

En tal sentido, Alfonso Noya Martínez, presidente del ICS, aseguró a los delegados al congreso que la prioridad ahora está en educar para la comunicación de manera masiva. Algo que, según explicó, no se resuelve en pocos días. Por lo tanto, nos encontramos en un momento de intensa preparación, en el camino de implementar bien las nuevas normativas.

Que sea bienvenida la Ley de Comunicación Social, porque con ella hemos descubierto una gran fortaleza. Pero debemos ahora ponernos a trabajar para implementarla de la mejor forma posible, destacó Rosa María Pérez Gutiérrez, quien, además, fue ratificada al cierre de la magna cita como presidenta de la ACSS.

A la sesión final de esta cita —en la que el intelectual Abel Prieto Jiménez abordó la importancia de la comunicación en la batalla por la descolonización cultural en el país— asistieron, además, el vice primer ministro Jorge Luis Perdomo Di-Lella y Ricardo Ronquillo Bello, presidente de la Unión de Periodistas de Cuba.

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