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La entrada de la Caravana a Vueltabajo. En 1959 ansiosos esperaban los pinareños la llegada del líder de la Revolución. Autor: Archivo de JR Publicado: 17/01/2024 | 11:13 pm
PINAR DEL RÍO.— Más de medio centenar de jóvenes reeditaron como cada año la entrada de la Caravana a Vueltabajo. En 1959 ansiosos esperaban los pinareños la llegada del líder de la Revolución, y no fue hasta pasadas las ocho de la noche que les hablara desde una tribuna improvisada en la intersección de la calle Martí y la avenida Rafael Ferro.
Como en aquella ocasión, una multitud se congregó la noche de este miércoles para recibir a los estudiantes de la FEEM, la FEU, trabajadores de la Salud, Educación, de otros sectores de la producción y los servicios y combatientes, que conmemoraron la histórica fecha.
Un grupo de ellos recibió el carné que los acredita como militantes de la UJC, y entre música y algarabía reafirmaron su compromiso con Cuba.
Leyanis Carmona Díaz, secretaria de la UJC en la provincia, dijo: «Son momentos de definiciones y los jóvenes revolucionarios las tenemos claras, habrá quien intente sembrar el egoísmo, pero somos martianos y fidelistas».
Junto a las máximas autoridades del territorio, la muchacha señaló que es momento de asumir con valentía y firmeza ideológica la etapa que nos ha tocado vivir; 65 años atrás ellos sabían que el trayecto no sería fácil, como nosotros sabemos que el nuestro no lo es, porque no parece que cambiará en 2024 el recrudecido bloqueo y la hostilidad del imperio vecino en el empeño de destruir la Revolución».
Aseguró que con el legado del Comandante en Jefe sabrán enfrentar las grandes dificultades hasta alcanzar la victoria, por muchos obstáculos que tenga el camino.
«Para las nuevas generaciones esta será siempre una caravana inagotable, una caravana triunfadora y, sobre todo, de responsabilidad con el presente y el futuro de la patria», concluyó la joven.
La noche del 17 de enero Fidel habló detenidamente de lo que tenía que hacer la Revolución para resolver los problemas de todos, de salud, de educación, de vivienda, de insalubridad, y dedicó tiempo a explicar la manipulación mediática de la que fue objeto la Revolución, la cual era, ya en ese momento, ejemplo para decenas de naciones en el mundo.
Cada año se recuerda aquella jornada que devolviera la esperanza al pueblo de Pinar del Río, el de la «Cenicienta de Cuba», quizá, el más olvidado antes del 59.
