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El taller va a marcar un antes y un después en el trabajo de Cámara Chica. Autor: Cortesía del proyecto Publicado: 17/07/2019 | 10:48 pm
Oportunidades inmejorables para incentivar el gusto por el fascinante universo del séptimo arte y estimular la creatividad de los más jóvenes llegaron de la mano del taller de sonido y fotografía Introducción del sonido en el audiovisual, dirigido a los mentores de la red Cámara Chica y a jóvenes amantes del cine vinculados con estos centros por toda Cuba, que se desarrolló por estos días en la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños.
Acerca del impacto positivo de esta experiencia comentó David López López, mentor principal del proyecto Cámara Chica Muraleando, de La Habana. «Este taller va a marcar un antes y un después en el trabajo que ha venido desarrollando Cámara Chica durante estos seis años. En esta oportunidad tuvimos la suerte de recibir los conocimientos de dos profesores magníficos.
«Este entrenamiento nos permite superarnos profesionalmente, pero sobre todo es muy bueno para transmitir a nuestros chicos este conocimiento de sonido y fotografía que hemos adquirido. En estos días se ha fortalecido también la red nacional Cámara Chica y eso beneficia a los niños y jóvenes que son el centro de nuestro trabajo».
El taller teórico-práctico se incluye en la programación que la EICTV ha preparado para la presente etapa veraniega. El especial adiestramiento tuvo al frente a dos grandes profesionales miembros del claustro de la Escuela: el mexicano Eugenio R. Cañas Guajardo, jefe de cátedra de la especialidad de Fotografía en la EICTV (2015–actualidad) y el cineasta hondureño, egresado también del centro, Alan O. Mairena Flores, quien es el líder de la iniciativa.
Sobre su vital aporte, al proporcionar recursos técnicos a una veintena de promotores culturales y de este modo apoyar el trabajo que realizan en la formación de las nuevas generaciones y su motivación por el audiovisual, se refirió el también profesor Alan Mairena: «Este taller fue una oportunidad única de inyectar ese germen por un lenguaje sonoro y que se pueda descubrir que el sonido puede contar en el cine».
Las temáticas comprendidas en el programa académico invitaron a intercambiar sobre los fundamentos de la fotografía en el cine; el sonido digital y los diversos formatos de audio. Asimismo motivaron a hacer un viaje del guion al registro sonoro; a conocer más sobre la postproducción de sonido y el sonido directo. Otros contenidos relevantes para los creadores aficionados, como la confección del presupuesto, el plan de trabajo y el proceso de preproducción fílmica, fueron analizados.
Eugenio R. Cañas destacó la importancia de entrenar a los mentores en estos dos pilares de la creación audiovisual. Para él «es fundamental que a la hora de transmitirle conocimientos a los niños lo hagan de una manera más consciente, y para eso es bueno este taller. Trabajamos conceptos de la luz, composición, equilibrio, encuadre, los cuales pusimos en práctica en los rodajes, y en ambos casos los enseñamos a trabajar el contenido que está dentro y fuera del encuadre de la imagen».
La Escuela Internacional de Cine y TV (EICTV) está considerada como una de las más importantes instituciones de formación audiovisual en el mundo. Fue creada por el Comité de Cineastas de América Latina, como filial de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y con el apoyo del Gobierno cubano.
Se inauguró el 15 de diciembre de 1986 y por sus aulas han pasado miles de profesionales y estudiantes de más de 50 países, lo que la ha convertido en un espacio para la diversidad cultural.
Grandes historias en cámara chica
Cámara Chica se inserta en un amplio proyecto sociocultural comunitario que incentiva la creación audiovisual en niños y jóvenes, al tiempo que los invita a adentrarse en el universo del séptimo arte; a expresarse, desarrollarse y a reflejar la vida en sus comunidades a través del empleo saludable y educativo de las nuevas tecnologías y de los dispositivos ligeros, según se explica en una nota de prensa llegada a nuestra redacción.
Este proyecto nació en 2013 como fruto de la colaboración existente entre el Ministerio de Cultura de Cuba y el British Council, que cuenta con el Sistema Nacional de Casas de Cultura como contraparte principal.
Hasta el momento ya suma 11 centros trabajando de forma continua en nueve provincias del país y atesora un archivo de materiales fílmicos que son un reflejo de la realidad cubana, desde la mirada del público infantil como sus principales creadores.
Una de las principales áreas trabajadas en los centros de la red Cámara Chica es precisamente el uso creativo del sonido y las herramientas sonoras en la realización fílmica. De ahí la importancia del entrenamiento que vino de la mano del taller, el primero de su tipo para aficionados adultos que desarrolla la EICTV.
Soñar, imaginar, crear, crecer… Llevar la vida al lente y compartirla con toda su riqueza, desde di-versos enfoques, lenguajes y estéticas; construir realidades y contribuir a mejorar el entorno social son algunos de los propósitos del proyecto Cámara Chica, una iniciativa que busca siempre hacer de cada historia, un momento especial.
