Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

JR Podcast: Una piedra lunar en Santa Clara

Cerramos nuestro ciclo sobre proyectos culturales literarios con La Piedra Lunar

Autor:

Dailene Dovale de la Cruz

El barrio es variopinto. Gente muy diversa lo habita, desde rumberos a jugadores de pelota. A la entrada del solar había una sala de Guiñol improvisada y cuando había fiesta algunos vecinos sacaban a relucir boleros en sus propias voces

Lorenzo Lunar me describe sus raíces en un correo del 12 de septiembre, 2020: El barrio es un foco que irradia cultura. La cultura popular cubana es parte de mi formación, y soy feliz de que así haya sido porque la cultura popular es inclusiva.

Empiezo a armar en mi mente una época que desconocí, en una ciudad y provincia que nunca he visitado. Son sus palabras otro viaje, más barato y sencillo hacia un lugar casi mítico. Allí encuentro a un sobreviviente de la guerra del 95: un negro que fue esclavo, se apalencó y acabó en la tropa de Quintín Banderas.

Encuentro recuerdos suyos y de la comunidad siempre entremezclados. Aparece en la imagen un vecino, con su proyector de cine de 16 mm. «Algunas noches, tiraba sobre la blanca pared de la casa de la brujera del barrio recortes de viejas películas silentes; ahí vi por primera vez Metrópolis, de Fritz Lang». Llega también una casa antigua, heredada de sus bisabuelos maternos. Y entre ellos, Mamá Yeya, la mujer que enseñó a leer y escribir a muchos de los vecinos, allá por los años 30 del siglo pasado.

En este viaje llego incluso a su primer libro, según Lorenzo, el más bello del mundo. «No era un libro de literatura, sino el Álgebra de Baldor, una edición hermosa con una cubierta inolvidable que un día de mi cumpleaños me regaló un vecino, albañil y pelotero»”.

Hoy conversamos con el escritor y promotor literario, Lorenzo Lunar. Y también hablamos sobre La Piedra Lunar, un emprendimiento, una librería que no se queda ensimismada en sí misma, sino que asalta y seduce su comunidad. Una idea compartida entre él y Rebecca Murga, también reconocida escritora. Hoy tenemos, además, la dicha de contar con el escritor, periodista y profesor Rafael Grillo para valorar por qué este proyecto es tan valioso para la literatura cubana.

Hoy, además, cerramos nuestro ciclo sobre proyectos culturales, literarios o progresistas que deberías conocer. Un recorrido que ha ido de La Habana a Santiago de Cuba, a Holguín, ¿qué mejor lugar para terminar?

África

«Estuve en África, cumplí misión en Mozambique. Angola fue un tránsito. Un tránsito bastante largo para ser tránsito. Pero en esencia era lo mismo. Uno sabe lo que es el hambre cuando la sufre, también cuando ve a una persona morir de inanición. Trabajar algo más de dos años en África, en las condiciones de entonces, me hicieron madurar como hombre. Aprendí que siempre seré rico mientras pueda entregarle algo a otra persona, y no algo necesariamente material. Aprendí a dejar, de un lado y del otro del Océano, amores difíciles, rencores innecesarios, miserias penosas. Me acuerdo de Macunduse, el niño que me decía papá y me cantaba, a su forma, La Guantanamera, por las tardes cuando yo regresaba a casa. Me acompañan para siempre la locura del amigo, el recuerdo de la carretera minada y los carros en llamas en la cuneta, el nombre del compañero que no volvió. No guardo fotos. Las imágenes me visitan cuando quieren, algunas son incómodas».

Amar y fundar

Rebeca Murga es mi amor, mi cómplice y todo. Juntos fundamos la librería La Piedra Lunar y la hemos visto convertirse en un proyecto cultural comunitario de cierto alcance. No puedo dejar de mencionar a Liany Vento, escritora y amiga que nos acompañó en el inicio de esa aventura.

«Se trata de una librería que sustenta el desarrollo de otras actividades culturales y sociales: exposiciones de artes plásticas, encuentros con músicos, recitales de literatura, presentaciones de libros, conferencias e intercambios sobre temas de cultura. También un proyecto editorial que ha ido mutando y adaptándose a las condiciones objetivas con las cuales contamos.

«Hemos convocado a más de un concurso literario en diversos géneros. Fantoches, el premio latinoamericano de novela negra, es el que se mantiene. Creemos que en Cuba hay fuerza en el género, existen autores que con la calidad de sus obras lo corroboran. Con este evento y este concurso propiciamos el intercambio con autores de Latinoamérica: México, Argentina, Colombia»…

¿Por qué escribir y apoyar ese tipo de literatura?

«La novela negra narra con sinceridad y decoro la vida de los hombres de nuestro tiempo. Es literatura de resistencia cultural. Detrás de una masacre de campesinos en Colombia hay una posible novela negra. La historia del narco mexicano está contada en las novelas de los nuevos narradores del norte de ese país. La corrupción económica y social en Cuba se revela desde las páginas de la novela negra. Los hechos más infamantes de la historia de nuestro continente se revisitan desde el híbrido que componen novela histórica y novela negra».

Si le preguntas por los sonidos, por la música que les acompaña regresará a sus orígenes. Volverá al barrio: al bolero, la rumba, la conga que inundan las calles.

«A mi infancia, con la voz de mi madre cantando al tiempo que lavaba la ropa en un rincón del patio, en un rincón del alma. Me acompañan esas canciones que ella se aprendía en las tardes, cuando miraba las películas de Libertad Lamarque en Cine del hogar, y terminaba llorando la mala suerte de la protagonista como si fuese la suya propia».

La música reaviva las nostalgias. Suenan en su memoria los boleros de vitrola, el pop y el rock and roll, casi clandestino, de los años de juventud; la música clásica que escuchaba su padre o ellos tres tirados en la cama después de escuchar las aventuras de Leonardo Moncada. «La décima excelentemente cantada por Justo Vega y Adolfo Alfonso en aquellos programas de Palmas y Cañas que jamás volverán, porque también faltan Ramón y Coralia».

Me acompañan los sonidos del África y de Andalucía. La cadencia del tango. El compás del trombón en las bandas mexicanas. El ritmo de la salsa que resume casi todos nuestros ritmos del Caribe. La trova toda. Las voces de Barroso, el Benny y Pablo Milanés.

«Definitivamente, vivo en clave de son cubano».

Pincha aquí

¡Escucha nuestro podcast sobre La Piedra Lunar! No te arrepentirás.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.