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Portada del disco Sigue cantando Celina (BisMusic, 2022) que se estrena este 18 de marzo en las plataformas digitales. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 17/03/2022 | 10:14 pm
La reina del punto cubano, musa de nuestros campos y banda sonora del guateque más concurrido, Celina González, hubiese cumplido este 16 de marzo 93 años de vida. Quiso el destino que la cantante dijera adiós a su público el 4 de febrero de 2015, aunque es sabido que en cada evocación de un tema típico de la música guajira, ya sea gracias a una vieja grabación, un material audiovisual o un concierto en vivo «sigue cantando Celina».
Hoy la voz de la artista, su proyección escénica y las letras de las canciones que interpretaba nos llegan también en voces jóvenes guiadas por la visión de creadores que la conocieron y disfrutaron de su perfección en la ejecución musical. A las evocaciones que por estos días celebran la vida y obra de quien fuera la principal exponente de la música campesina cubana se ha sumado el cantante Paulo Fernández Gallo, «Paulo FG», con quien conversa JR a propósito de la presentación, este 16 de marzo, de un disco-homenaje a la reina de los campos de Cuba.
Sigue cantando Celina (BisMusic, 2022) es el fonograma producido por el artista cubano que a lo largo de diez canciones nos devela la viveza y frescura eternas de Celina González, mediante sus canciones, en las voces de tres mujeres intérpretes: María Victoria Rodríguez, Susel Gómez, «La China» y Susy Noriega.
Paulo FG no disimula su satisfacción con el resultado de la producción del disco con el que rinde tributo a su «madrina», con quien confiesa haber estado muy unido en lo personal, aunque no tuviera la oportunidad de compartir escenario con ella en el plano profesional.
«Este disco ha estado envuelto en una atmósfera mística muy especial desde el principio», asegura el artista y productor del álbum, quien narra el surgimiento de la idea como una aparición divina que lo sobrecogió desde el primer instante.
«Celina contaba que Santa Bárbara se le había aparecido una vez y en ese momento ella empezó a creer y a tener fe. Pues es increíble que la idea de llevar adelante este proyecto se me ocurrió un día, cuando de repente me vino a la mente la melodía de Que viva Shangó.
«Yo soy hijo de Obbatalá y ella lo era de Yemayá, deidad que me protege dentro en la religión yoruba, así que la conexión entre nosotros siempre fue muy natural, pese a que en lo artístico no habíamos compartido, porque la música campesina no es lo que yo he desarrollado en mi carrera. Pero sentí que debía hacerle este homenaje a mi madrina y así lo hicimos», confiesa el artífice de fonogramas como El bueno soy yo (1996) y Te deseo suerte (2003), quien encontró en Bis Music el apoyo para llevar adelante la producción deidcada a Celina González.
Para defender la propuesta, Paulito tenía claro desde el primer instante que debía buscar voces vibrantes y frescas para ejecutar a la perfección cada canción seleccionada del repertorio de Celina. No dudó en llamar a La China, cantante de la agrupación de Elito Revé y su Charangón; Susy Noriega, integrante de su agrupación, La Élite, y a María Victoria Rodríguez, genuino exponente de la música campesina, quien bebió de la savia de la misma reina del punto cubano.
Todas ellas, asegura Paulo FG, le aportan al fonograma una paleta diversa de colores en cuanto a estilos interpretativos y calidad vocal, lo cual se refleja en los arreglos que el productor asumió de conjunto con el músico Arturo Cruz, compañero de La Élite.
«Tenía claro desde el primer instante que quería trabajar con Susel y Susy, porque son dos intérpretes jóvenes que podían defender las canciones con la fuerza y el espíritu de Celina y además quería darles esta oportunidad de ser protagonistas en una producción musical.
«El círculo se cerró, para fortuna nuestra, con la incorporación de María Victoria Rodríguez, algo que es perfecto porque es la discípula por excelencia de Celina, quien ha defendido tan bien la música campesina durante tantos años. Nunca había trabajado con ella y ha sido algo mágico», enfatiza el popular cantante.
Géneros como la guaracha, el son montuno y hasta un bolero aparecen en este disco, engrandecidos por una big band que marca la intensidad de cada pieza. Canciones como El punto cubano, Que viva Shangó, Cantando Celina o El encanto de tu boca, tan conocidas por el público cubano, vuelven a sonar en formas nuevas sobre la base de caminos que son parte ineludible de nuestra identidad.
Músicos como el pianista Rolando Luna, los trombonistas Amaury Pérez Rodríguez y Yoandy Argudín, y Arturo Cruz en el tres y el bajo, son algunos de los nombres de intérpretes que integran esa gran banda que arropa a las cantantes en cada uno de los temas donde Sigue cantando Celina.
Paulo FG, productor del material, junto a las cantantes María Victoria Rodríguez, Susel Gómez «La China» y Susy Noriega, durante la presentación del CD en conferencia de prensa. Foto: Tomada del perfil de Facebook del entrevistado.
Forma parte del material el videoclip de Cantando Celina, que ya cirula en las plataformas digitales; está en producción otro material audiovisual de El punto cubano, así como Paulo FG ha adelantado que se realizará un documental porque, especifica, «he soñado este disco como un gran espectáculo para oírlo y verlo».
La presencia de tantos artistas de probada maestría interpretativa, advierte el productor del álbum, «le dio un valor agregado al disco y a su expresividad musical» y aclara que en esta oportunidad él asume los coros junto a jóvenes que se dieron a conocer en el concurso Sonando en Cuba, como Ana Mariam Puentes.
«La selección de todo el talento no fue tan minuciosa como acertada. Creo que en todos los detalles le dimos la “patá a la lata” y eso se ve en el resultado final», reflexiona el cantante, quien interviene también en un uno de los temas del disco para hacer un homenaje al célebre dúo de Celina y Reutilio.
Precisamente fue a raíz de su relación de amistad con Lázaro Reutilio, hijo de Celina González, que Paulito conoció a la reina de los campos de Cuba. «Lázaro y yo nos conocemos desde mi época con Dan Den. Él seguía nuestra música y por ahí nos conocimos, y desde el comienzo tuvimos una conexión muy sincera, igual que con su madre. Este homenaje musical es también para toda su familia».
Defender nuestra tradición
Paulo FG está en un momento pletórico de creación. Junto a su agrupación está cumpliendo 30 años de música y defensa de nuestras tradiciones culturales, que pretende celebrar con otra producción musical de la cual no ha querido adelantar detalles, pero asegura que viene cargada de sorpresas.
En estas tres décadas, el reconocido artista se ha convertido en parte ineludible del imaginario colectivo y de la banda sonora de celebraciones populares y el día a día del público cubano. Paulo FG recuerda con gratitud un concierto en la Piragua —era el momento de su disco El bueno soy yo— en 1998 donde, aclara, «no veías dónde acaba el mar de gente y eran tiempos en que no había ni redes sociales, ni pantalla. Era pura bomba y corazón».
Canciones como Te deseo suerte, La especulación de La Habana y Confío en ti, asegura que no pueden faltar en sus presentaciones en Cuba, ni en otras plazas a las que acude con frecuencia en Cali, Colombia, o Perú, porque «sé que me las piden y a veces no tengo ni que cantar y eso es algo que siempre le agradezco a mi público, porque por ellos existimos los artistas: los de ayer y los de hoy».
Paulo llega a estos 30 años con una premisa irrenunciable: «mostrarles a los más jóvenes lo que somos como cultura, y quiénes nos antecedieron y nos permitieron seguir defendiendo con orgullo los géneros que nos identifican en el mundo entero».
Por eso proyectos como Sonando en Cuba, «un certamen que revolucionó a la Televisión Cubana y que trascendió el formato del concurso frívolo para convertirse en una escuela y un proyecto de promoción cultural», así como discos como Sigue cantando Celina son estandartes que este perseverante creador ondea con orgullo.
Pero Paulo FG, pese a su satisfacción con el trabajo realizado, prefiere ser cauto y esperar las reacciones del público, aunque a juzgar por el estribillo de uno de sus temas, «la cosa será mejor si está cantando Celina».
