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Kilómetro cero, hacia destinos más favorables

La más reciente producción de Argos Teatro pone la mirada en temas necesarios y complejos de nuestra realidad; y esta vez lo hace mediante la obra escrita y dirigida por Liliana Lam

Autor:

Lourdes Benítez Cereijo

El buen teatro, además de vivo y necesario, también puede ser doloroso, incómodo, penetrante, visceral. Con ese criterio como referencia, la obra Kilómetro cero, la más reciente producción de Argos Teatro, escrita y dirigida por Liliana Lam, clasifica como una de las más meritorias y acertadas propuestas de la escena cubana por estos días.

Así lo han podido comprobar quienes se han llegado hasta la sede de ese colectivo (Ayestarán y 20 de Mayo; viernes y sábados, a las 7:00 p.m., y domingos a las 5:00 p.m.) para ser partícipes de una experiencia estremecedora, emocionante y conmovedora. La pieza, que contiene muchos elementos de ficción, está inspirada en el libro Pingueros en La Habana (2014, Editorial Karisma), de la autoría del Dr. Julio César González Pagés, un volumen que recoge 120 testimonios de una realidad incómoda para la sociedad cubana como es la prostitución masculina.

«Kilómetro cero es un espejo donde muchos no quieren ver la esquina de su casa y el futuro de sus vecinos más jóvenes, la realidad y la ficción se entrelazaron para poder construir una historia que pudiera dialogar con el público (…). Criticar y juzgar a personas que escogieron un camino fácil para sobrevivir es injusto, trataremos de resarcir estos prejuicios contando sus historias desde el espacio que nos ofrece el teatro», ha escrito el investigador y profesor en su perfil de Facebook.

La obra teatral dialoga sobre temas escasamente visibilizados. Foto:Sonia Almaguer

«La obra de Lam pudiera servir como instrumento, desde la cultura, para poder cambiar escenarios y convertirlos en algo más favorable; no creo que el silencio sobre ningún tema social ayude a transformar mentalidades y si algo exhibe la pieza es su compromiso con un futuro diferente», expresó González Pagés en declaraciones a Prensa Latina. 

Por su parte, la joven actriz y dramaturga comentó en diálogo exclusivo con Juventud Rebelde que lo que la motivó fueron las anécdotas de vida, las cuales primero escuchó y después leyó. «Conocer sobre esos pasados rotos y llenos de violencia, con familias disfuncionales y ausencias de todo tipo me hizo darme cuenta de que hay que razonar sobre estos asuntos para mejorar nuestra sociedad. Es vital dialogar acerca del cuidado de los niños, que son tan vulnerables como las niñas; y entender que las decisiones de las personas que eligen este camino no son tan simples como parecen.

«Kilómetro cero habla de entendimiento hacia la vida ajena, de respeto hacia cada persona, de no juzgar sin conocer, del rol fundamental de la familia para la formación de los infantes. Se trata de no ignorar determinados tópicos solo porque estos no sean agradables», señala la directora, y agrega que el texto está inspirado en esos relatos reales, pero hay mucha ficción también. Es una mezcla entre realidad y narraciones que ella construyó sobre los patrones de los mensajes presentes en el libro.

 

Kilómetro cero es una obra conmovedora y emocionante. Foto:Sonia Almaguer

Liliana Lam, recordada por su participación en la telenovela Tierras de fuego, apuesta nuevamente por la colaboración desde el arte junto a González Pagés para provocar una reflexión urgente y oportuna. Esa alianza ya le resultó provechosa anteriormente y su éxito pudo apreciarse en el monólogo Favez, una adaptación a partir del texto Por andar vestida de hombre, firmado por el también antropólogo, y dirigido por el actor Alberto Corona.

 Respecto al proceso de creación asegura que fue muy enriquecedor, que generó debates importantes e interrogantes que se fueron despejando gracias a la asesoría vital del Dr. González Pagés. «Trabajamos con mucha democracia, todos los criterios se escucharon y todo se tomó en cuenta. Luego decidí qué aspectos me servían para conformar el producto final que es Kilómetro cero.

«Mis intenciones son, desde las tablas, hacer un llamado de lucha contra el machismo. Estas son historias ocultas, enterradas y una de sus raíces está en el machismo con que hemos sido criados. Casi ninguno de estos muchachos se atreve a hablar de esa parte de su vida, y en muchos casos no encuentran un camino de salida. Por eso es ineludible sensibilizar, prestar atención, analizar y brindar opciones de ayuda».

Con un elenco integrado por Ray Cruz, Alberto Corona, Yass Beltrán, Frank Mora, Peter Rojas, Leo Parlay, Hamlet Paredes, Daniel Barreras, Amelia Fernández y Roque Moreno, esas vivencias cuidadosamente seleccionadas se apoderan del escenario y exponen argumentos escasamente visibilizados.

Acerca del trabajo en equipo y la labor de dirección asegura Liliana Lam que fue extremadamente valioso desde el punto de vista profesional y personal. «Con cada día de trabajo pudimos crear una verdadera familia. A veces fue, y es, complicado dirigir un grupo de hombres tan grande pero ha reinado el respeto y la confianza. Nos hemos compenetrado de una manera muy hermosa y ha sido un gran crecimiento», refiere la actriz, quien además se encuentra preparando el monólogo titulado Mary para Mary, de la dramaturga española Paloma Pedrero, sobre la vida de Mary Wollstonecraft, quien en el siglo XVIII fue una de las pioneras de la reivindicación del rol de la mujer en la sociedad y la igualdad de género.

Dicho esto, la ruta queda señalada. Viajemos junto al colectivo de Argos Teatro, bajo la mirada atenta de Liliana Lam al volante. Quizá algunos trayectos sean difíciles de recorrer, pero la travesía lo vale. Que este Kilómetro cero sea el punto de partida, el origen de valiosos y más favorables destinos.

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