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El cine crea grandes familias entre el staff y los actores. Autor: Cortesía de la fuente Publicado: 24/12/2025 | 12:15 am
«Muy feliz, extraordinariamente feliz me siento. La película ha recorrido un camino difícil, pero logramos hacer con un nivel artístico elevado, y eso me complace mucho. Creo que el público lo agradece también. Es el sueño de muchos años, que pudo concretarse primero como una obra de teatro y que después de trabajar con Jorge Perugorría el guion para que dirigiera, creció en calidad artística y estética notablemente para transformarse en la película.
«Fueron cinco semanas de rodaje durante el caluroso mes de agosto. Trabajamos mucho, pero valió la pena, porque Iluminada existe en tantas personas… y neurosis encontramos en todos los países. Al final de la cinta, en ese homenaje a Charles Chaplin, regalamos el aliento que necesitamos para seguir adelante, no solo por nosotros sino también por todos esos grandes del cine cubano y mundial que aparecen también en la película de una manera u otra».
Conversar con la actriz Mirta Ibarra fue muy placentero, y fue la película que protagoniza, Neurótica Anónima, el pretexto. Exhibida durante el 46to. Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y acreedora del premio El Mégano de la Federación Nacional de Cine Clubes de Cuba y del Premio Colateral de la Revista Cultural Así y la Empresa Aldaba Trinidad en el certamen, el filme recibió aplausos casi interminables a sala llena en cada proyección.
«La película está inundada de homenajes, de referencias a obras cinematográficas imprescindibles, y a personas igual de importantes como Juan Carlos Tabío, al que nuestro cine le agradece Plaff o Demasiado miedo a la vida. Por eso, esta es Neurótica Anónima o Sin miedo a la vida».
Los que acudimos a la proyección, conocimos a Iluminada, en la piel de la Ibarra. Esa mujer, como tantas, que no logró cumplir su sueño de ser actriz y que vive en un mundo «de película», porque el real la condena a una rutina marcada por los mismos pasos en los mismos lugares, las demandas de su esposo alcohólico y el deseo de que la gente no abandone la pasión de disfrutar el cine en la gran pantalla.
Iluminada alumbra los caminos de las demás personas, pues trabaja como acomodadora en el cine Cuba, y fuera de él, también intenta hacerlo, para que no le falte brillo a la cotidianidad que la rodea. Acompañada de fieles amigos, lucha contra la decisión de cerrar el cine, que es mucho más que su lugar de trabajo, y acude a un centro de atención a quienes son catalogados como neuróticos, para aprender a enfrentar la vida.
Incomprendida por su esposo y tenaz en su empeño, prefiere recoger sus pocas pertenencias y marcharse de la casa donde no comparten sus ideales, para reinventarse, porque el cine Cuba lamentablemente cerró, a pesar de todo.
Roberto Perdomo, Joel Angelino, Osvaldo Doimeadiós, Fernando Hechevarría, Andrea Doimeadiós, Néstor Jiménez, Paula Alí, Mireya Chapman, Tahimí Alvariño, Bárbaro Marín, Mario Limonta, Hilario Peña, Felix Beatón, Luis Silva, Jorge Molina, entre muchos otros, integran el elenco de lujo de la película, producida por el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, Ítaca Films y An Ag Studios Company.
La fotografía de Ernesto Granado, música original del maestro José María Vitier y música adicional del productor discográfico venezolano Andrés Levín son elementos que enriquecen la obra, cuyo director la suma a Amor crónico y Se vende, películas en las que también juega con el recurso del cine dentro del cine, con marcadas influencias de Tabío y de Tomás Gutiérrez Alea.
Ciertamente las frustraciones de Iluminada se convierten en el hilo conductor de la historia, pero el filme tiene el clásico humor cubano que muchos esperan y sobre todo la intertextualidad como metaficción que nos remite a numerosas películas del cine mundial y cubano para interactuar con el espectador de múltiples maneras.
Este rasgo propio del metacine ha sido criticado por no pocos, aludiendo a que en algunos casos el desconocimiento de ciertas cinematografías puede atentar contra el disfrute pleno de la película, pero en todo caso, el cine también tiene la misión inmensa de estimular el conocimiento, la investigación, el deseo por saber más….
Neurótica Anónima es otra de las películas cubanas que ha generado risas, reflexiones, tristezas y motivaciones. Lo que no pasa desapercibido ya ganó más que un premio. Un grito para salvar las memorias, resistirse al olvido y cuidar el futuro.
