Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Seducción

Un granjero fue hospitalizado en Wies Dlugie, Polonia, tras enfrentarse con el miedo más atávico y antiguo de todo hombre cuando un toro cariñoso decidió hacerle... ¡terneritos! Stan Markowski, de 68 años, recibió la embestida del animal que perdió el control cuando percibió en él un fuerte olor a vaca. Así, el «romántico» bovino lo tiró al piso y le desgarró las ropas y la piel arrastrándolo por el campo, de manera que el pobre hombre consiguió llegar de milagro a su casa completamente desnudo, horrorizado y sangrando. ¡Hay amores que matan!

Si el arrepentimiento matara... Que se lo digan a un puertorriqueño de 29 años que se echó para atrás mientras asaltaba un banco y acabó entre rejas. «¿Qué hice?», se preguntó el asaltante, llevándose las manos a la cara, inmediatamente después de haber entregado a una cajera de la sucursal bancaria del Western Bank, en Yauco, una nota explicando que se trataba de un robo, y una bolsa para meter el dinero. Sin embargo, el cargo de conciencia debe durarle más todavía después que la policía apenas unos instantes después de abandonar el lugar lo pilló. ¡Le zumba el merequetén!

Un estadounidense telefoneó a emergencias porque los empleados de una cafetería no le pusieron salsa a su emparedado. Cuando Reginald Peterson, de 42 años, echó en falta el aderezo llamó a la policía, pese a que estos estaban dispuestos a enmendar su equívoco. Para colmo de insistencia, quince minutos después marcó el 911 para quejarse porque los oficiales no se presentaban. No en balde, cuando los agentes arribaron al lugar intentaron calmar al alterado consumidor y explicarle el correcto uso de los servicios de emergencia, sin que sus esfuerzos fructificaran, por lo que el temperamental susodicho debió ser arrestado. ¡Wow!