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Los jugadores del Manchester celebran la conquista de su tercera Copa. Foto: AP Manchester United se adjudicó este miércoles, por tercera vez en la historia, el título de la Liga de Campeones del fútbol europeo, al superar 6-5 en infartante definición por penales a Chelsea.
En un partido que se jugó bajo la lluvia en Moscú y terminó igualado 1-1 tras el tiempo reglamentario y la prórroga, los «Diablos Rojos» volvieron a frustrar las aspiraciones de Chelsea, como hace pocos días cuando conquistaron la Liga inglesa a costa del equipo londinense. Pero el Manchester tuvo una gran dosis de suerte, no sólo durante el partido, sino también desde los 12 pasos.
El portugués Cristiano Ronaldo abrió el marcador para Manchester United a los 26 minutos y de cabeza, pero volvió a fallar desde el punto de penal y le puso suspenso a la definición. John Terry tuvo entonces en sus pies la consagración, pero mientras Ronaldo se daba vuelta sin querer observar, el capitán de Chelsea desvió su remate al resbalar justo cuando ejecutaba el último disparo de una serie igualada a cuatro.
Para entonces ya habían convertido para Manchester United el argentino Carlos Tevez, Michael Carrick, Owen Hargreaves y el portugués Nani. En tanto, por Chelsea lo habían hecho el alemán Michael Ballack, el brasileño Juliano Belletti, Frank Lampard y Ashley Cole.
Luego, acertaron para Manchester el portugués Anderson y el galés Ryan Giggs, mientras el marfileño Salomon Kalou convirtió el suyo ante el arquero holandés Edwin Van der Saar.
Pero el portero del equipo de Alex Ferguson, que había sufrido también los efectos del suelo mojado por la lluvia, al resbalarse en el gol del empate de Lampard a los 45 minutos, paró el remate del francés Nicolas Anelka y se convirtió en el héroe de la noche.
Chelsea falló en la puntada final, como le sucedió a lo largo de un partido que había arrancado perdiendo, que logró emparejar y que pasó a dominar con el correr de los minutos. Una agresión infantil del marfileño Didier Drogba lo dejó sin un ejecutor clave a la hora de los penales y con un hombre menos a los 115 minutos, tras un tumulto que incluyó al argentino Tévez.
Chelsea mereció mejor suerte, pues generó más peligro que su rival y tuvo un penal a favor no sancionado por el árbitro eslovaco Lubos Michel, cuando Rio Ferdinand le cometió una falta al francés Florent Malouda a los 76’. Además, el equipo conducido al menos hasta hoy por el israelí Avram Grant, estrelló dos remates en los postes: a los 77’ por intermedio de Drogba, y a los 93’ con otro de Lampard que sacudió el travesaño.
Por el lado de Manchester United, lo mejor se vio en los primeros minutos de juego, con un Tévez incisivo y con chances de marcar, como la que tuvo a los 34’, cuando el arquero checo Peter Cech le desvió un cabezazo con destino a gol.
Esta es la tercera Liga de Campeones conquistada por Manchester United, que la había alzado ya en las temporadas 1967-68 y 1988-89.
También fue la primera final inglesa en la historia del torneo, pero no la primera entre dos equipos de un mismo país, algo que sucedió en dos ocasiones: Real Madrid-Valencia, en 2000, y Milan-Juventus en 2003.
Además, fue la cuarta final del torneo que se definió desde los 12 pasos en las últimas ocho ediciones.
MANCHESTER UNITED: Edwin Van der Sar; Wes Brown (105’ Anderson), Rio Ferdinand, Nemanja Vidic, Patrice Evra; Owen Hargreaves, Paul Scholes (81’ Ryan Giggs), Michael Carrick, Cristiano Ronaldo; Wayne Rooney (101’ Nani) y Carlos Tevez. DT: Alex Ferguson.
CHELSEA: Petr Cech; Michael Essien, Ricardo Carvalho, John Terry, Ashley Cole; Joe Cole (98’ Nicolas Anelka), Michael Ballack, Claude Makelele (120’ Juliano Belletti), Frank Lampard; Florent Malouda (93’ Salomon Kalou) y Didier Drogba. DT: Avran Grant.
