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Actuación perfecta de sus seis pugilistas exhibió este viernes la selección cubana de boxeo, en la única cartelera semifinal del Grand Prix de Usti Nad Labem, en la República Checa.
Las cómodas votaciones brindadas a JR por Alberto Puig, comisionado nacional, evidencian el claro dominio de los puños cubanos, que hoy buscarán seis coronas en la gran final.
Sin duda, el combate más esperado en la sala Stribrniky será el de los ligero-welters, entre Zdenek Chladk, considerado el mejor peleador checo, y el bronce olímpico Roniel Iglesias, quien llegó a la final tras vencer 19-7 al subcampeón nacional ruso Maksin Ignatiev.
El welter Arisnoides Despaigne batió 14-8 al indio Krishan Vikas, bronce mundial, y hoy disputará el cetro contra el moldavo Vasilii Belous. En tanto, el crucero José Ángel Larduet superó 18-10 al ruso Abdulkhamid Nurmagomedov, ante el cual combinó fogosidad y desplazamientos. En la final chocará con el húngaro Jozsef Darmos.
Por su parte, el monarca del orbe Julio César La Cruz (81 kg) se volvió a granjear los aplausos del público con su disertación frente al moldavo Víctor Cotiujanschi, a quien apabulló 19-2. Hoy buscará el oro ante el lituano Daugirdas Simjotas.
También el subcampeón mundial Yasniel Toledo (60 kg) exhibió velocidad y precisión en su golpeo para superar 17-10 al mongol Bariadii Javkhlan. Así accedió a la final, donde peleará frente al eslovaco Tomas Vano.
Finalmente, el supercompleto Erislandi Savón obligó a tres conteos seguidos en el mismo primer asalto y venció por RSC al eslovaco Stefan Sliz. Hoy disputará el título contra el ruso Danis Latipov, segundo púgil de ese país que verá en el torneo.
Según reportó Puig, en esta semifinal los cubanos no perdieron ningún asalto y solo empataron uno, el primero en la pelea de Despaigne.
