Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Cruzar el Istmo o caer en un abismo

Cuba jugará este miércoles contra los anfitriones de Panamá en la primera fecha de la superronda

Autor:

Norland Rosendo

De los seis equipos en la superronda del torneo, Cuba es el que tiene que empinarse más alto que el Aconcagua para no quedarse en el andén viendo partir el ómnibus rumbo al Mundial. Arrastró las derrotas ante Venezuela (0-2) y la de este martes frente a Puerto Rico (1-3), y tendrá que ganar los tres juegos en la próxima fase para avanzar por sí mismo. Con dos triunfos, dependería de otros.

Ayer, como en los viejos tiempos, un lanzador boricua cuyos envíos no llegan a las 90 millas por hora, pero que mezcló con inteligencia sus pitcheos y los colocó en la zona baja, donde más batazos de rolatas por el cuadro podrían darle, transitó durante siete innings sin que le enyerbaran el camino.

Javier Torres es de los pocos atletas de la nómina de Puerto Rico que no juegan en las Ligas Menores estadounidenses, pero el mentor Yadier Molina confió en él, aconsejado por quienes le recordaron que cuando Cuba tenía una tanda de ensueño en el siglo pasado, los pitchers de bolas lentas se convertían en una pesadilla para ellos.

Volvió el fantasma de entonces, y Torres y luego Luis Suárez, de características parecidas, dejaron a la escuadra cubana en una solitaria carrera, anotada por el hombre que mejor está al bate —y con el guante para qué hablar, dicen que hay aficionados que van al estadio solo a verlo jugar—, Yolbert Sánchez, quien conectó triple en el sexto y entró por rolata de Raico Santos.

El paracortos habanero batea .500 (nueve hits en 18 veces al bate) y tiene par de triples entre sus conexiones; corre como un guepardo entre las bases y empuja la bola para donde quiere. Es, hasta ahora, el mejor por Cuba.

Pestano, tan grande en la receptoría como su rival Yadier, apeló en el mismo primer acto a su bullpen. El abridor Javier Mirabal solo sacó un out y le ligaron tres sencillos que sirvieron para fabricar la primera de los boricuas. En su rescate llegó Alejandro Meneses y paró la fiesta.

El tunero soportó un vuelacercas en el tercer episodio del hombre proa en la alineación rival, Isan Díaz, y en el octavo otra vez Raidel Martínez exhibió que solo con condiciones no se sacan outs. Cuando Jay Feliciano le estaba haciendo swing a todo lo que le tiraba, fuera en zona buena o mala, Raidel le lanzó una bola al centro que el boricua aprovechó para disparar un fly de sacrificio.

Son las pequeñas imprecisiones que hacen inevitable una derrota. Las que no cometieron los serpentineros de la Isla del Encanto, cuyos pitcheos obligaron a los cubanos a conectar 16 mansas conexiones por el cuadro.

En el tercero Cuba llenó las bases, pero Dasiel Sevila, quien tenía un solo hit en 18 turnos al bate hasta entonces, bateó lo que menos quería: un roletazo por el box con el que la defensa facturó el doble play que mató el inning.

Una entrada antes, los boricuas también desperdiciaron una buena oportunidad con un intento de doble robo infantil que concluyó con la captura del suicida que iba de tercera para home.

Esta derrota coloca a Cuba en una posición nada envidiable. Pasan con récord de 0-2 a la superronda de seis, últimos de los seis sobrevivientes, a la zaga de Venezuela (2-0) y de Puerto Rico y los tres del grupo A (Panamá, República Dominicana y México), que cruzan con saldo de 1-1.

Ya no solo está en riesgo el podio, sino también uno de los cuatro boletos para el Mundial de la categoría el año próximo. Queda campeonato, pero poco margen para las derrotas. Hoy, ante los anfitriones de Panamá, Cuba se juega la vida. Es tiempo de Ulfrido García.

Matanzas recorta diferencia

De la Serie Nacional, Industriales le ganó el doble a los Leñadores de Las Tunas. Primero sacaron del congelador el partido sellado de la fase inicial (7-4) y después en un duelo entre refuerzos, al ahora azul José Ramón Rodríguez le bastó la carrera del primer inning para imponerse a Luis Ángel Gómez.

En Matanzas, los Cocodrilos se colgaron a primera hora del brazo de Dachel Duquesne para blanquear (3-0) a los Vegueros de Lazo y acercarse a menos de dos unidades de los Leñadores. Por último, los Cazadores de Artemisa doblegaron a los Alazanes de Granma, por 2-1, en duelo de zurdos, Misael Villa mejor que Leandro Martínez, con el tapón 18 para José Ángel García.

Al cierre se efectuaba el segundo cotejo entre MTZ-PRI y se suspendió el de ART-GRA.

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