Tendencias en la pelota

Cuando mañana terminen las quintas subseries ya se habrá jugado un tercio del campeonato para muchos atletas. Digo atletas y no equipos, porque de los diez elencos que no clasifiquen, 30 peloteros cambiarán de traje y seguirán en la serie.

Cerca del 30 por ciento es una muestra representativa para cualquier análisis serio, aunque en pelota las predicciones suelen ser burladas, así como lo que debió ser el domingo un juego de altos quilates entre Industriales y Santiago de Cuba terminó siendo el partido más emotivo de peor calidad visto hasta ahora en el torneo.

El Clásico no resultó aburrido pese a la duración: casi cinco horas y media, pero sirvió para añorar aquellos choques en los que además de adrenalina, había despliegue exitoso de variantes tácticas y correcta ejecución de los fundamentos de juego.

Pero hubo rivalidad en el Latino, la misma que hay en el campeonato por ubicarse entre los primeros ocho. Ahora mismo el dilema es ese, más que asegurar un pasaje directo al segundo tramo. Hasta para la serie de comodines se vaticina una batalla campal, aunque sea como la del pasado domingo en el coloso del Cerro.

El diferencial de carreras (las anotadas menos las permitidas) es una estadística que no miente. En la temporada anterior, solo el elenco de Santiago de Cuba fue el único con saldo positivo que quedó detrás de la línea que partió por la mitad la tabla de posiciones, y estuvo hasta las últimas jornadas en la puja por un puesto en el play off de comodines.

Como toda regla tiene su excepción, Artemisa y Ciego de Ávila, con diferenciales negativos, se rifaron entre ellos un cupo entre los seis sobrevivientes y ganó el que no era favorito, pero en un play off es borrón y cuenta en blanco. En el caso de los Cazadores era normal que los rivales pisaran más la goma que ellos, su ofensiva no era muy robusta; pero sí resultó inusual ese desbalance en la manada de Tigres.

Roger Machado entrenó fuerte a sus muchachos para revertir esa tendencia en la actual edición, y el trabajo le ha dado resultados. Su equipo aparece entre los de mejor saldo de juegos ganados y perdidos y su diferencial de carreras apunta a que, si no hay cambios drásticos, llegará más lejos que en la serie precedente.

La tabla que acompaña este trabajo refleja, además, la media de carreras que anota y la que tolera cada conjunto y sirve para comparar esos datos con los registrados en la campaña 57. Hay tendencias que, sin ser irreversibles, aportan luz en la incesante polémica sobre posibles clasificados.

Vea que Industriales, Las Tunas, Santiago de Cuba y Villa Clara son los únicos que repiten el diferencial positivo. ¿Clasificarán? Y de Granma y Matanzas, ni hablar. Saque usted sus propias conclusiones.