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La inauguración de la actual Olimpiada Mundial de Ajedrez, que alojó este domingo el Black Sea Arena, a 45 kilómetros de la urbe georgiana de Batumi, desde ya se incluye entre las mejores de la historia para muchas personas, entre ellas el experimentado Gran Maestro inglés Nigel Short, quien publicó en su cuenta de Twitter: «La mejor ceremonia de apertura que recuerdo en una Olimpiada y he estado desde 1982. ¡Bien hecho!».
Esa memorable gala tuvieron el privilegio de disfrutarla in situ los diez trebejistas cubanos que desde este lunes comenzaron sus desempeños en la lid universal colectiva. A juzgar por los adversarios de nuestros elencos femenino y masculino en el debut, la idea de sendas barridas se imponía a toda costa y la realidad complació casi cabalmente ese augurio, después de la actuación perfecta de las féminas y un solitario empate, junto a tres triunfos, aportado por los hombres.
Sin su jugadora estrella y principal tablero, la pinareña Lisandra Ordaz (2415), quien descansó ayer, el conjunto femenino aprovechó la visible debilidad del equipo iraquí y lo venció gracias a las sonrisas de la tunera Yaniet Marrero (2281), la santiaguera Maritza Arribas (2243), la holguinera Lisandra Llaudy (2294) y la pinareña Yerisbel Miranda (2239). Hoy las discípulas de Aramís Álvarez se enfrentarán al plantel de Portugal.
Por su parte, en el triunfo de nuestra armada masculina por 3,5-0,5 sobre la débil escuadra de Chipre, salieron airosos el matancero Yusnel Bacallao (2588), el holguinero Isán Ortiz (2527) y el habanero Omar Almeida (2540), mientras que el villaclareño Yasser Quesada (2523) acordó la igualada. Este martes la tropa de Rodney Pérez chocará contra Mongolia.
