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La habanera solamente ha competido fuera de Cuba una vez, pero aspira a grandes retos. Autor: Javier Rodríguez Perera Publicado: 15/03/2019 | 09:02 pm
A sus 18 abriles, cumplidos recientemente, Marianne González asegura que el bádminton está en un lugar privilegiado de su vida. La capitalina, integrante de la preselección nacional hace poco más de dos años, es consciente de que cada experiencia es un paso de avance para el futuro que ambiciona. Por estos días compite en el Torneo Internacional Giraldilla de La Habana, que recibe a atletas de más de diez países en la Ciudad Deportiva.
En su estreno en el torneo femenino, la joven perdió ante la guatemalteca Sara Barrios en un partido extremadamente reñido (21-16, 20-22 y 19-21) que le impidió seguir compitiendo en el single. Sobre ese revés declaró a Juventud Rebelde que la falta de técnica influyó mucho en ese resultado adverso. Explicó que en el primer parcial se sintió muy bien, sin embargo en la segunda manga las piernas se le cansaron y se desorientó un poco cuando su rival reaccionó, por lo que le fue imposible remontar en el tercer período.
Nacida en el municipio de Diez de Octubre, González recuerda que llegó a este deporte en cuarto grado, cuando los profesores la citaron para que conociera el bádminton. A partir de ese momento, comenzó a practicarlo y sus favorables actuaciones le permitieron ingresar a la EIDE y luego participar en su primer Giraldilla, en 2017.
En ese torneo los entrenadores de la selección nacional notaron buenas condiciones en ella durante un partido contra la húngara Laura Sarosi —campeona a la postre— que terminó 15-21 y 17-21 favorable a la europea. Entonces le propusieron conformar la preselección cubana cuando cursaba el décimo grado.
En su primer evento internacional, como se dice popularmente, ganó mucha experiencia, disfrutó cada partido y al menos logró un triunfo en un partido individual. En el Campeonato Panamericano por Equipos, celebrado en febrero pasado en Perú, la capitalina se enfocó en aplicar todo lo aprendido durante los entrenamientos en Cuba, principalmente en los dobles, pero reconoce que le faltó mucho para conseguir mejores desempeños en un campeonato en el cual no esperaba competir. «Me sorprendió ser una de las elegidas», afirmó.
Confiesa que una de las cuestiones que más necesita trabajar es la técnica, sin embargo, reconoce que es una atleta rápida y muy dinámica en la cancha.
«Hasta el momento no conozco qué función cumpliré en los Juegos Panamericanos de Lima, pero algo sé y es que llegaré un poco más experimentada y con ganas de darlo todo, porque se trata del torneo más importante en que participaré, pues estarán muchos de los mejores del continente», concluyó.
