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El cubano demostró ser el rey panamericano del tanque de saltos. Foto: Mónica RF/JIT Autor: Mónica RF Publicado: 07/08/2019 | 10:57 pm
Juan Miguel no es el mismo de antes. Puede sonar a ley de vida, pero es que realmente no lo es. Exactamente no es el del Mundial juvenil de Bydgoszcz 2016, cuando tenía casi 18 años y marchó con un quinto puesto, decente, pero indecente para el Juan Miguel de hoy, de agosto de 2019. Tanto ha evolucionado el cubano, que si lo viéramos fuera del podio sería intolerable, inexplicable, frustrante.
La vida ha transformado a Echevarría y Echevarría vive transformando su vida. Dice su entrenador Daniel Osorio que se ha adaptado bien al éxito y que incluso gusta mucho como se proyecta, como habla y, claro, como salta. Verlo saltar es un lujo, pero tras observarlo en directo, ayer comprobé que entre tantas sensaciones, es muy placentero.
Juan Miguel Echevarría ya no es uno más. Dice Osorio que de él se esperan tantas cosas. Cosas extraordinarias como brincar más de nueve metros o saltar un récord mundial que exige llegar a las tres décadas. ¿Casi nada, eh? Este miércoles, en los Juegos Panamericanos de Lima, el salto de longitud volvió a ser suyo. Sin un rival capaz de sacarlo de quicio, clavó sus pinchos hasta los 8.27 metros, en el cuarto intento, y ahí mismo pudo haber terminado el evento. Por protocolo siguió, pero ya el camagüeyano era ganador. Eso en el Videna —sede del atletismo— nadie lo dudaba, al menos creo.
Juan Miguel, ahora con casi 21 años , puede recordar la grandeza que prometía con 21 Iván, Carl o Beamon, me dice un colega estadounidense. Desde ayer su perfil de la IAAF comprende una nueva línea que lo ubica como monarca continental. Y quedan muchas más por aparecer.
«Nunca tuve presión, siempre estuve confiado de lo que podía dar, gracias a mi preparación. Pensé en una marca superior a los 8.50 metros, pero debido al clima no me sentí cómodo para lograrla, más bien me centré en darle el oro a Cuba. Estoy muy feliz de este resultado en mis primeros Juegos e igual me gustaría que mi pueblo lo esté. El calor de mi gente me ayudó a este título.
«Para el Campeonato Mundial de Catar tengo las mejores expectativas y a pesar de ser un año largo, estamos trabajando para llegar en las mejores condiciones a esa competencia y a la final de la Liga de Diamante. Respecto a la cita universal, el clima será más favorable en comparación con el de Lima, de ahí que las cosas me puedan salir mejor», dijo a la prensa el antillano, premiado por la leyenda Carl Lewis.
También en la jornada de ayer sucedió el subtítulo de la ochocentista agramontina Rose Mary Almanza, poseedora de un tiempo de 2:01.64 minutos. La triple monarca regional de Barranquilla declaró que pensó tener una mejor carrera y superar su mejor marca de la temporada, lo que no pudo lograr, pero se sintió feliz luego de conseguir su primera presea en tres asistencias a estos Juegos. La prueba la dominó la jamaicana Viola Goule (2:01.26 minutos).
