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El peso de los pesos

La escuadra cubana de boxeo estará sujeta a una obligada modificación con vistas al Campeonato Mundial de Boxeo de Belgrado, el mes próximo

Autor:

Luis Autié Cantón

Aunque aún algo lejos en el calendario, el Campeonato Mundial de Boxeo de Belgrado 2021 comienza a asomar las orejas en la distancia. Y aunque a veces, en algunos escenarios, se logra materializar el socorrido adagio de que «menos es más», la decisión de aumentar a 13 las categorías de peso en la justa serbia que comenzará el próximo 26 de octubre y finalizará el 6 de noviembre podría beneficiar a la delegación cubana al evento, si tenemos en cuenta la calidad demostrada de nuestros atletas en esta disciplina.

Ahora, eso sí: si bien los nuestros tienen la oportunidad de optar por más metales, para lograr resultados óptimos la cuestión pasa primero por lograr una combinación equilibrada de elementos que no recaen solamente sobre los hombros de nuestros púgiles, sino también en decisiones que deberán —y serán, no me cabe duda— estudiadas por los rectores de este deporte en la Isla.

En Belgrado subirán al ring boxeadores en 48, 51, 54, 57, 60, 63.5, 67, 71, 75, 80, 86, 92 y más de 92 kilos. La lógica indica que de las 13 divisiones, nuestra «armada» tendría siete hombres asegurados, teniendo en cuenta a los que participaron bajo los cinco aros en verano. En Tokio, recordemos, los púgiles cubanos obtuvieron cinco preseas con siete representantes en ocho divisiones —cuatro doradas y una de bronce—, para dominar el medallero masculino.

No obstante, algunos de nuestros púgiles «japoneses» tendrán que variar ligeramente su peso —cuestión de kilogramo arriba kilogramo abajo— en aras de adaptarse a las nuevas necesidades de la pesa. Así, teorizando, Yosbany Veitía tendría que quemar calorías con tal de pasar de 52 a 51 kg, Andy Cruz de 64 a 63 y medio, y Lázaro Álvarez subir de 57 a 60, Roniel Iglesias de 69 a 71, Arlen López de 81 a 82, Julio César La Cruz de 91 a 92 y Dainier Peró de +91 a +92. A pesar de que en ocasiones es complicado un cambio de peso —la manera de boxear, la rapidez y la pegada pueden variar—, en esta ocasión no son cambios tan drásticos, por lo que, quizá, el impacto boxístico será mínimo.

Con media lista de convocados ya «predicha», bien podríamos aventurarnos a escribir otro nombre en ella, esta vez en los 75 kg. El camagüeyano Yoenli Feliciano Hernández, joven que completó todo el ciclo preparatorio previo a los Juegos, podría ser el nombre para esa división.

Una buena nueva para nuestro equipo podría ser el hecho de que, con el cambio de divisiones, se eliminarían a nuestro favor ciertas fatales coincidencias generacionales que, durante años, han colocado a dos buenos boxeadores en una misma división. Ahora, con el cambio, el peleador «descartado» tiene la oportunidad de adaptarse a un peso cercano y, de esta forma, ganamos en talento dentro de la escuadra.

Así, otro agramontino, Kevin Brown, que sabe ya lo que es derrotar a Domadores encumbrados, podría llenar los 67kg. Justo antes de que la pandemia pusiera al mundo patas arriba, fue victimario indiscutible de Roniel Iglesias, algo que en su momento causó la erupción de la polémica pública, con Tokio en el colimador. A la postre, Roniel se colgó el oro en Japón con autoridad, por lo que la discusión pública se extinguió.

Por otro lado, con Lázaro Álvarez subiendo un par de escalones en el pesaje, todo pinta para que sea Osvel Caballero quien ocupe la plaza en los 57 kg.

Hace dos años, en la edición de Ekaterimburgo 2019, los cubanos bajaron  del ring con una presea de cada color. Entonces, Andy Cruz subió a lo más alto del podio luego de superar a Keyshawn Davis, quien compitió también este verano en los Juegos; Lázaro Álvarez perdió frente al uzbeko Mirazizbek Mirzahalilov y Julio César La Cruz obtuvo un bronce que, estoy seguro, le supo a poco, tras ceder en una polémica decisión frente al kazajo Beksad Nurdauletov. Ahora, en Belgrado, «la Sombra» buscará llegar al podio.

Otro dato a destacar en esta edición mundialista es que la Asociación Internacional de Boxeo (AIBA) volverá a ser la entidad que le dé «agua al dominó» en un evento de gran magnitud, luego de ser vetada por el Comité Olímpico Internacional para organizar la recién concluida cita olímpica.

Y ya, desde antes del primer campanazo, la AIBA ha movido hilos en pos de «aderezar» el evento. Así, en una estrategia que busca generar más espectacularidad —porque la entrega, en un Mundial, está dada por sentada—, a los ganadores del oro, plata y bronce se les adjudicarán los montos de cien, 50 y 25 000 dólares, respectivamente. Firmo, queridos lectores y lectoras, donde haya que firmar para dar como favoritos a varios de nuestros púgiles. Ahora, eso sí, habrá que ver si el Bloqueo impuesto por Estados Unidos les permite llevarse a casa algo más que la merecida medalla. Esa es, sin duda, otra pelea, injusta y arreglada, cuyo fantasma rondará el ring.

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