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El año competitivo comenzó muy bien para Cuba en materia de luchas, luego de que Luis Orta y Oscar Pino, dos de los principales representantes del estilo grecorromano, se alzaran con la medalla de oro en el Grand Prix Henri Deglane, celebrado el pasado fin de semana en la urbe francesa de Niza.
El capitalino Orta, monarca olímpico de los 60 kilogramos, volvió a incursionar en la división de 67 kilogramos, que ya le diera buenos dividendos en el pasado Mundial, resultados aparte.
El recorrido del oriundo de La Güinera comenzó con triunfos ante Michael Portman, de Suiza, contra el francés Stefan Clement y en semifinales aventajó claramente al lituano Adomas Grigaliunas.
Por la corona, Luis se deshizo del local Tigran Galustyan por pizarra de 7-2, luego de que su rival —quien superó en semis al ucraniano Parvis Nasibov, vigente subcampeón bajo los cinco aros— tuviera que retirarse en el segundo parcial como consecuencia de una lesión.
En el caso de Pino, plata y doble bronce del orbe, sí participó en su división habitual, los 130 kilogramos, y ahí impuso su ley desde el principio. El también nacido en La Habana venció por ese orden a Nikolaos Ntounias, de Grecia (9-0), al polaco Dominik Tomasz (9-0) y finalmente al germano Franz Richter (5-0), de forma que concluyó su participación sin haber permitido un solo tanto en contra.
A las órdenes de su jefe de entrenadores, Raúl Trujillo, ahora Pino y Orta viajará a Zagreb, capital de Croacia, ciudad en donde continuarán su preparación, y más adelante volverán a ver acción en el torneo abierto, que entre el 1 y el 5 de febrero marcará el comienzo de la temporada 2023 para la llamada Ranking Series de la United World Wrestling, grupo anual de cuatro eventos (excepto en el olímpico, en que se realizan dos) que dan puntos para el escalafón global.
Más adelante, los gladiadores estarán de vuelta en la Isla para competir en el tradicional torneo Granma y Cerro Pelado, que tendrá lugar en el Coliseo de la Ciudad Deportiva del 17 al 20 de febrero.
