Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

 

Este domingo 16 de julio de 2023 fue sepultado en el cementerio de Jovellanos, su ciudad natal, el destacado beisbolista Yoandy Garlobo Romay, todo parece indicar que por complicaciones motivadas por la diabetes enfermedad que padecía desde hacía algún tiempo.

En el histórico primer Clásico Mundial de Béisbol efectuado en el mes de marzo de 2006 en Japón, Puerto Rico y las ciudades estadounidenses de Orlando, San Francisco, Los Angeles y San Diego, fue uno de los grandes héroes del certamen.

Con su ofensiva oportuna contribuyó notablemente a que el equipo Cuba llegara hasta la final, etapa en la que perdió ante Japón 10 carreras por 6 y se ubicara en una histórica segunda posición.

En aquel equipo el destacado jugador matancero, (Jovellanos, 12-1- 1977) aprovechó muy bien su primera gran oportunidad con la selección nacional de béisbol y nada menos que en el certamen de más nivel cualitativo jamás organizado entre equipos nacionales.

Luego de esa brillante actuación del seleccionado cubano fue recibido por el pueblo capitalino y las autoridades gubernamentales y posteriormente en la provincia de Matanzas se le rindió homenaje a Yoandy, único yumurino en el elenco, en un acto multitudinario efectuado en Jovellanos.

Al finalizar el reconocimiento público de su pueblo hace 17 años, pude conversar con el destacado jugador sobre sus impresiones y experiencias del Clásico. Estas fueron sus palabras:

“Es un béisbol de gran fuerza, con un pitcheo que se equivoca poco. Nosotros veíamos en videos a aquellos jugadores de Grandes Ligas, pero nunca pensamos que un día estaríamos con ellos en un terreno. Recuerdo que Papi Ortiz y Albert Pujol, futuros integrantes del Salón de la Fama, reconocían nuestro deporte y nos decían que ese amor con el que ustedes juegan era envidiable y que merecíamos ganar el Clásico”.

-Llegaste a pensar antes de partir hacia el torneo que serías titular en aquel fuerte equipo.

-Cuando me vi en la alineación como designado pensé: ha llegado mi oportunidad y esta no hay quién me la quite, voy a ratificar lo mejor que hago en Cuba, batear. Esa era mi meta y creo la cumplí en aquel empeño que llevábamos de medir la calidad de nuestro béisbol con el más alto del mundo.

Sumados a ese sentir, desde #InderCuba, nuestras condolencias a sus familiares y admiradores. https://t.co/eIbFrbHVwi

— Osvaldo C. Vento Montiller (@CMontiller) July 16, 2023

Garlobo promedió allí .480 producto de 12 inatrapables en 25 veces al bate, el mejor de la nave criolla y el segundo del torneo solo superado por el estadounidense Ken Griffey Jr, quien jugó dos choques menos que el jovellanense.

Ese desempeño lo llevó a ser seleccionado para el Todos Estrellas del campeonato como bateador designado.

Recordemos esa selección estelar: receptor, Tomoya Satosaki, Japón y como jugadores de cuadro, en primera base, Seung Yeop Lee, Korea; en segunda el cubano Yulieski Gurriel; en el campo corto nada menos que Derek Jeter, de USA y en tercera, Adrián Beltré, de República Dominicana.

Los jardineros fueron Ken Griffey Jr, de USA; Jong Beom Lee, de Korea e Ichiro Suzuki, Japón y los lanzadores Yadel Martí, de Cuba, derecho y Chan Ho Park, Korea, zurdo. El Jugador Más Valioso, el lanzador japonés Daisuke Matsuzaka.

“El ser distinguido junto a jugadores de esa calidad y prestigio en el béisbol mundial, confesó, ha sido lo mejor de mi carrera deportiva. Todavía pienso que es un sueño”.

Luego de su actuación en ese certamen élite, Yoandi Garlobo Romay integró el equipo Cuba, el propio año, a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena de Indias, en Colombia.

 

LABOR DE GARLOBO EN LOS TORNEOS CUBANOS.

 

Luego de un brillante desempeño en la categoría juvenil debuta en series nacionales con 19 años de edad en la temporada 1995-1996, con el conjunto de Matanzas que clasifica para la primera Copa Revolución y su última presentación fue en la campaña de 2011 al 2012, con 35 primaveras, y aún en forma deportiva.

En ese año su despedida fue efectiva con los Cocodrilos de Matanzas, dirigidos por Víctor Mesa, alternando como bateador designado y emergente casi siempre ante lanzadores zurdos, a quienes les conectaba bien.

Sus números en la campaña del adiós fueron: 130 comparecencias, 108 veces al bate con promedio de .380 (41 incogibles, entre ellos 5 dobles y 4 jonrones), impulsó 21 carreras, anotó 23, recibió 19 boletos, tuvo un OBP de .465, un slugging de .537 y un OPS de 1002.

No se caracterizaba por ser jonronero, sin embargo, el 25 de diciembre de 2009 en el estadio Victoria de Girón se convirtió en el décimo matancero en superar la marca de 100 cuadrangulares al aprovechar un envío rápido del tunero Yoalkis Cruz y enviar la pelota a la segunda sección de graderías por el jardín izquierdo. Como dato curioso llegó a mil jits en los campeonatos cubanos con un jonrón en el estadio Van Troi, de Guantánamo, el 22 de febrero de 2008 ante el zurdo Lánder Moreira en su vez al bate 3014.

Luego de 16 temporadas Yoandi terminó con un elevado .335 de acumulado de bateo, ubicado entre los diez primeros en la historia de estos certámenes domésticos, en aquel momento.

Al sepelio de este futuro integrante del Salòn de la Fama Palmar de Junco, este domingo 16 de julio, junto a familiares y amigos, asistieron autoridades locales y del INDER en la provincia, así como el equipo de los Cocodrilos de Matanzas, que clasificó para las semifinales del campeonato cubano de este año por oncena ocasión en las últimas doce temporadas junto a otros jugadores retirados que compartieron con Garlobo, sus vidas deportivas y pueblo en general.