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Con la victoria los sudamericanos pasaron invictos a la superronda. Autor: Roberto Morejón Rodríguez/JIT Publicado: 24/10/2023 | 01:18 pm
Brasil, en su séptimo juego contra Cuba en Panamericanos, consiguió no solo su primera victoria ante un adversario de tanto linaje en estas citas, sino un resultado histórico por todo lo que puede significar.
Después de derrotar a Venezuela y Colombia, los sudamericanos salieron sin complejos ante un equipo cuya nómina incluye 12 jugadores que estuvieron en el pasado Clásico Mundial.
Y desde el inicio del partido confirmaron que sus triunfos anteriores en el grupo clasificatorio B no era tan sorpresa como muchos calificaron.
Tomaron ventaja en el segundo inning ante un José Ramón Rodríguez que no mereció perder, pero el béisbol es así, y las carreras sucias no afectan el promedio de efectividad, pero sí el récord individual.
Pepe (4.0 IP, 3H, 1K, 1BB) mantuvo el juego pegado y lo entregó al experimentado pinareño Erlis Casanova con la esperanza de que sobreviniera la remontada, pero lo que hubo realmente fue un baile de samba ante el bullpen cubano: cinco jits seguidos y tres carreras limpísimas que decidieron la suerte del choque.
Ni Erlis ni su sucesor Renner River pudieron contener a unos brasileños, muchos de ellos con apellidos japoneses, que han llegado a Santiago de Chile en busca de la primera medalla de su país en torneos de béisbol de los Juegos Panamericanos.
Solo Raymond Figueredo pudo contener semejante carnaval y caminó el resto del duelo, pero los suyos no pasaron de descontar y quedarse cortos, con una última decisión muy polémica del alto mando del equipo.
Con la pizarra 0-4 en el quinto tramo y estos juegos mochos a siete entradas para satisfacer apetencias que nada tienen que ver con las esencias del béisbol, solo quedaba esperar un milagro, que en parte sucedió.
El abridor brasileño, Felipe Marcondes, jugaba a su antojo con el lineup cubano. Nadie le pegó jits y los que hicieron contacto apenas producían rodados por el cuadro. Los jardineros estaban de vacaciones.
Pero una conexión de Andrys Pérez por el montículo lo golpeó en una pierna, y el derecho, inteligente en la localización de sus picheos, sobre todo los rompientes, tuvo que irse al banco después de 14 outs que le valieron, en definitiva, el éxito.
Fuera el hombre que se había comportado como un conde dominador, los cubanos ligaron su primer imparable en el sexto tramo, triple de Dayán García que encontró un corredor en los senderos.
En su última oportunidad Raúl González abrió con cohete, Yasniel González de emergente tomó boleto, Luis González entregó el primer out con elevado al bosque derecho y Roel Santos enardeció las esperanzas con incogible remolcador.
Tocaba entonces el turno a Yadil Mujica. En condiciones normales, era ideal, buen contacto, poder ocasional y rápido de piernas, pero el muchacho había mostrado en sus viajes al plato anteriores dificultades para correr.
Se la jugaba el alto mando dejándolo consumir ese turno, a la espera de una conexión a los jardines, pues un rodado por el cuadro terminaría en doble play si no había algún error a la defensa.
Mujica bateó por la inicial y hubo todo el tiempo del mundo para sacar en segunda y devolver la pelota a la inicial. Fin del juego.
Brasil ganó, inobjetablemente. Terminó invicto en el grupo. Pasó a la superronda con saldo positivo de 1-0, pues sea quien sea su acompañante, le ganó el duelo bilateral.
A Cuba le queda encomendar a la providencia, a San Pitágoras en un hipotético triple empate si Colombia se le atraviesa a Venezuela y además por una pizarra ajustada.
Si estos últimos ganan, nada que calcular, se van con los brasileños a la superronda, y Cuba, por segunda vez consecutiva no pasaría de la fase de grupos en Panamericanos.
En Lima, hace cuatro años, Colombia y Canadá derrotaron a los nuestros. Ahora, ya Venezuela, con una nómina mediocre, los hizo abdicar por 6-5 y Brasil les hizo tragarse el orgullo con otra derrota que durante muchísimos años van a recordar ambas aficiones.
El juego en síntesis:
Positivo: La apertura de José Ramón Rodríguez
Negativo: La baja ofensiva de los cubanos con apenas tres jits.
Foco Rojo: La incapacidad de hacer ajustes ante un pícher que basó su trabajo en el rompimiento.
Incomprensible: Que hayan dejado batear a Yadil Mujica en el último inning con el empate en bases imposibilitado de correr bien
Recomendable: Llevar a las selecciones nacionales a quienes mejor forma tengan y no discriminar por edad.
El Dato: Brasil había perdido seis veces con Cuba en béisbol de los Juegos Panamericanos.
MVP: El abridor brasileño Felipe Marcondes.
La Frase: La ofensiva no está en forma, y más con la salida de Erisbel Arruebarrena, el picheo tampoco ha hecho el trabajo en los dos últimos juegos y hoy se cometieron errores que no habían hecho en los últimos torneos. Brasil fue mejor. Armando Johnson, DT del equipo Cuba.
