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NACIONES UNIDAS, septiembre 28.— El embajador de Cuba en Naciones Unidas, Rodrigo Malmierca, denunció este jueves ante el Consejo de Seguridad de la ONU que es imposible eliminar el terrorismo si se condenan algunos actos terroristas mientras otros se silencian, toleran o justifican.
El diplomático recordó que Cuba ha informado detalladamente al Comité contra el Terrorismo (CT) del Consejo de Seguridad, sobre el actuar terrorista contra Cuba y «hasta el momento no consta que se haya tomado alguna acción, ni que haya iniciado una investigación sobre los incumplimientos por parte de Estados Unidos de sus obligaciones derivadas de la resolución 1373», precisó.
En sus palabras ante el máximo órgano de la ONU, Malmierca se refirió a la paradoja que representa que Estados Unidos amenace al mundo entero en nombre de una hipócrita campaña contra el terrorismo, mientras protege en su propio territorio a esos terroristas, reportó PL.
Al tiempo, el canciller venezolano Nicolás Maduro, luego de participar en las sesiones del Comité contra el Terrorismo (CT), sostuvo en un encuentro con un grupo de periodistas, que la única forma de extirpar el terrorismo es que se combata verdaderamente.
«Creemos que el combate contra el terrorismo está a la orden del día y aspiramos a que el pueblo de Estados Unidos acompañe al pueblo y gobierno de Venezuela, así como a todos los organismos multilaterales, en esa lucha», señaló.
Maduro reiteró además que su presencia en esta sesión del CT del Consejo de Seguridad era para reafirmar el interés de Caracas en la lucha verdadera contra el terrorismo, sin hipocresías, sin dobles raseros, contra el terrorismo en todas sus formas.
Ante una pregunta sobre las aspiraciones de Venezuela de ocupar un asiento no permanente en el Consejo de Seguridad, Maduro dijo que la postura de su país está clara: «Nuestra bandera es la de la democracia internacional y democracia dentro de Naciones Unidas».
Mientras se escuchaban en la sede de la ONU valoraciones como las de Malmierca y Maduro, el Congreso estadounidense discutía este jueves, una legislación que busca encubrir y auspiciar prácticas de tortura contra los detenidos del Pentágono en la mal llamada «guerra contra el terrorismo».
El texto, que el presidente Bush pidió aprobar, descarta cualquier posibilidad de apelación contra las condiciones de detención de prisioneros presuntamente vinculados al terrorismo, y subraya que los agentes que interrogan a los sospechosos tienen a partir de ahora prohibidas «solo» ciertas formas de tortura o tratos inhumanos o humillantes.
