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Colorado Springs, Colorado, EE.UU., diciembre 10.— Las autoridades policiacas registraron una vivienda en Englewood, suburbio de Denver, el lunes en la madrugada, en busca de algún vínculo entre dos matanzas ocurridas el mismo día en dos centros religiosos distintos en el estado de Colorado, reportó AP.
Cinco personas, incluyendo uno de los atacantes ultimado por una guardia de seguridad, murieron el domingo en los tiroteos en una iglesia en Colorado Springs y en el centro misionero Youth with a mission (Jóvenes con una misión) en el poblado de Arvada. Otras cinco quedaron heridas.
La policía en Arvada dijo, que según creían, los tiroteos que se produjeron con 12 horas de diferencia y a unos 105 kilómetros de distancia, probablemente están relacionados entre sí, aunque los agentes carecen todavía de pruebas para respaldar su teoría.
Según AFP, los medios locales identificaron al atacante muerto por una guardia de seguridad que respondió sus disparos, como Matthew Murray, de 24 años.
La violencia comenzó en Arvada, a las 12:30 de la mañana del domingo, cuando un hombre blanco, de 20 años, abrió fuego en la oficina de Youth with a mission después que se le negó el permiso para pasar la noche allí.
Más de 12 horas después, en la Iglesia Nueva Vida en Colorado Springs, un hombre con un fusil de alto poder entró al vestíbulo principal y comenzó a disparar, dijo Richard Myers, jefe de policía de Colorado Springs. En el templo había unas 7 000 personas al momento del incidente, dijo el pastor Brady Boyd.
Según AFP, esa iglesia obtuvo también titulares de la prensa en 2006 cuando su fundador, Ted Haggard, renunció como pastor luego de admitir «inmoralidad sexual» en un escándalo que involucró a un prostituto.
Haggard fue un partidario activo del mandatario George W. Bush en 2004; sin embargo, el pastor Boyd, su sucesor, dejó claro que él no estaba interesado en involucrarse en la política nacional.
Los acontecimientos ocurrieron solo cuatro días después de que un hombre de 19 años mató a ocho personas y luego se suicidó con un rifle de asalto en un concurrido centro comercial en Omaha, Nebraska, dijo Reuters.
Este año también ocurrió el peor tiroteo escolar en EE.UU. cuando un estudiante mató a 32 condiscípulos y personal profesional en la universidad Virginia Tech, por lo que se reaviva el debate sobre este tipo de crimen en Estados Unidos, donde los hogares guardan más de 200 millones de armas para una población de unos 300 millones.
