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BAGDAD.— La aviación estadounidense desató un nuevo bombardeo de gran intensidad este viernes contra áreas civiles de la periferia sur de la capital iraquí, un nuevo incidente que se incorpora al recrudecimiento durante los últimos meses de una guerra que está a punto de ingresar en su sexto año.
Cerca de cinco toneladas de municiones fueron lanzadas contra supuestos búnkeres ocupados por la resistencia, ubicados en el barrio de Arab Jabur, indicó PL.
El 10 de enero último, la aviación estadounidense bombardeó supuestas posiciones de Al Qaeda en esa misma localidad, arrojando 21 toneladas de bombas en un lapso de unos diez minutos, reportó a su vez AFP.
En aquel ataque, el más potente desde la invasión estadounidense de Iraq en marzo de 2003, murieron 21 personas, todos civiles, y no combatientes de ninguna organización insurgente como había justificado el ejército norteamericano. Este acto fue calificado de «crimen espantoso» por autoridades religiosas del país árabe, recordó PL.
Ese castigo militar se inscribió en la ofensiva «Phantom Phoenix» anunciada el 8 de enero por el estado mayor de Estados Unidos en Iraq para destruir posiciones de Al Qaeda en todo el país, ofensiva que aún continúa.
Miles de chiítas celebran estos días la fiesta de la «Ashura», el décimo día del mes musulmán de Moharram, que conmemora el aniversario del martirio del Imán Husein, nieto de Mahoma.
Con motivo de estas celebraciones, el gobierno ha prohibido para este fin de semana la circulación de vehículos y carros en once provincias del país para impedir que ocurran incidentes bélicos.
