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BERLÍN, febrero 9.— El gobierno alemán aprobó hoy el despliegue de otros 850 soldados en Afganistán, con lo cual eleva a 5 350 el número de efectivos de este país que integran las fuerzas de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La decisión, anunciada por la canciller Angela Merkel, responde al compromiso asumido por la nación europea tras celebrarse a finales de enero la Conferencia Internacional sobre Afganistán, donde la alianza trasatlántica delineó su nueva estrategia en el país centroasiático.
Según el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, una de las aristas de esta táctica es potenciar las fuerzas de seguridad en Afganistán, por lo que los aliados deberán aportar más instructores para acelerar la formación de soldados y policías afganos capaces de asumir el control del país.
El acuerdo alemán está encaminado precisamente a incrementar, de manera temporal, el número de soldados dedicados a la instrucción y preparación de las fuerzas afganas antes del próximo año, fecha en que tiene previsto comenzar la reducción paulatina de su presencia en la nación centroasiática.
«Alemania modificará la composición de sus tropas en Afganistán, a fin de que haya menos unidades de combate y el número de instructores pase de los actuales 280 a 1400», precisó recientemente el ministro alemán de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg.
De los 850 soldados previstos, solo 500 serán desplazados directamente y el resto se mantendrá como retén. Pese a la decisión del gobierno, la última palabra la dará el Parlamento, órgano que decide la participación alemana en misiones en el extranjero.
Además del aumento de los efectivos, la canciller alemana anunció que el Gobierno duplicará el presupuesto destinado a la reconstrucción civil de Afganistán, cifra que deberá alcanzar los 130 millones de euros.
