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El ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero, llamó este viernes al sector de la policía a que depongan la actitud violenta para buscar una salida al conflicto.
El ministro boliviano aseguró en rueda de prensa que «estamos trabajando en la presente gestión de gobierno para cerrar esas brechas que se han generado entre los diferentes niveles de la policía».
Romero destacó que «hemos recibido el mandato del presidente Morales para buscar una salida a este conflicto, pero los convoco a dejar estas acciones que no son la medida correcta para arreglar los problemas».
Policías bolivianos tomaron este viernes las oficinas del Tribunal Disciplinario y de Inteligencia de la institución verde olivo, ubicadas en la ciudad de La Paz, a pocos metros del Palacio de Gobierno. Exigen una mejora salarial y la eliminación de la ley disciplinaria 101.
Según explicó el corresponsal de teleSUR en Bolivia, Freddy Morales, «los uniformados saquearon y buscaron prender fuego al edificio, acción que requirió la presencia de los bomberos».
Agregó en su reporte que las protestas se dan en contra de la ley disciplinaria 101, «la cual consideran muy severa y que fue eje de protestas que se han expandido en otros sectores del país».
Asimismo, «los policías exigen una demanda salarial que sea equivalente a lo ganan los trabajadores de la administración pública y rechazaron la oferta del Gobierno que incluía un aumento del 30 por ciento más un bono de seguridad ciudadana», agregó el corresponsal.
El corresponsal de teleSUR en Bolivia agregó que la movilización llegó hasta al Plaza Murillo, donde esperan reunirse con Romero para entablar las negociaciones.
