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Trump llama en Davos a invertir en Estados Unidos

 Tras agredir verbalmente a la prensa, un grupo de periodistas abuchea al mandatario estadounidense

Autor:

Juventud Rebelde

DAVOS, enero 26.— El presidente estadounidense Donald Trump habló este viernes en el Foro Económico Mundial de Davos, donde aseguró que este es el mejor momento para «invertir en Estados Unidos» y se pronunció una vez más por un comercio «justo», es decir, que beneficie a su país, pues para eso es «América primero».

Sin embargo, al rechazar las acusaciones de proteccionismo que se le hacen a su política económica, en especial por poner en jaque acuerdos internacionales como la Alianza transpacífica y el Tratado de libre comercio con Canadá y México, hizo una modificación para ponerse a tono con el auditorio elitista de la globalización, que incluye a los líderes de los más importantes países capitalistas y a directivos de consorcios financieros e industriales.

Trump apuntó: «América primero no significa América en solitario. Porque lo que hace crecer a América beneficia al resto del mundo», lo que en definitiva es exactamente lo mismo: lo que importa en el mundo de Trump es la unipolaridad.

En su discurso-campaña, que duró unos 15 minutos, destacó la prosperidad de EE. UU. desde que comenzó su administración, tanto en crecimiento económico como en la generación de puestos de trabajo. «América ha vuelto», dijo como puntillazo.

Le dio tiempo para agregar que en política exterior quiere cooperación para lograr la paz, la seguridad y la prosperidad, por lo que le pidió a socios y aliados «que inviertan en sus fuerzas de seguridad y cumplan sus compromisos».

La presencia y la intervención del mandatario estadounidense fue precedida en esta semana por otros jefes de Estado o de Gobierno, que se pronunciaron por el multilateralismo en las relaciones económicas y políticas, como fueron los primeros ministros de la India, Canadá e Italia, Narendra Modi, Justin Trudeau y Paolo Gentiloni, respectivamente; así como por la canciller alemana Angela Merkel y el presidente francés Enmanuel Macron, cuyos discursos —por cierto—, no fueron escuchados por Trump.

Common Dreams destaca este viernes que Trump se quejó durante una brevísima sesión de preguntas y respuestas luego de su discurso, de lo que llamó «desproporcionada cantidad de prensa» y denostó: «No fue hasta que me convertí en político que me di cuenta de lo desagradable, cuán malo, cuán cruel y cuán falsa puede ser la prensa, cuando las cámaras comienzan a sonar por la espalda».

 Por esas expresiones fue abucheado por algunos de los presentes que, según un reportero, era fundamentalmente un grupo de periodistas extranjeros.

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