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Las tropas estadounidenses están muy lejos de casa y muy lejos de la razón. Autor: Army.mil Publicado: 05/03/2020 | 08:42 pm
LA HAYA, marzo 5.— La Corte Penal Internacional (CPI) autorizó este jueves la apertura de una investigación por presuntos crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad en Afganistán que habrían cometido soldados estadounidenses.
«La fiscal está autorizada a comenzar una investigación por presuntos crímenes cometidos en el territorio de Afganistán después del 1ro. de mayo de 2003», declaró el juez Piotr Hofmanski, anulando una decisión en primera instancia.
En abril, los jueces de la CPI, con sede en La Haya, se habían negado a autorizar la apertura de una investigación sobre tales crímenes en ese país devastado por la guerra, al considerar que eso «no serviría a los intereses de la justicia», reportó AFP.
La decisión se produjo una semana después de que Washington, que había aplaudido una «gran victoria», revocara un visado a la fiscal de la Corte, Fatou Bensouda.
La administración de Donald Trump se había opuesto firmemente a que la CPI, un tribunal fundado en 2002 para juzgar las peores atrocidades cometidas en el mundo, abriera cualquier investigación sobre Afganistán.
Estados Unidos, que no es miembro de la Corte, anunció a mediados de marzo del año pasado sanciones sin precedentes contra ese tribunal internacional, con restricciones de visado a cualquier persona «directamente responsable» en una eventual investigación «contra militares estadounidenses».
La fiscal Fatou Bensouda había recurrido en septiembre el veredicto de los jueces, que fue muy criticado por diferentes grupos de defensa de los derechos humanos, alegando un duro golpe para «miles de víctimas» del conflicto afgano.
Según Naciones Unidas, cerca de 3 500 civiles murieron y otros 7 000 resultaron heridos solo el año pasado, a causa de la guerra en Afganistán.
Bensouda desea examinar los supuestos crímenes ejecutados desde 2003 por los soldados talibanes y afganos y también los que hubieran podido cometer las fuerzas internacionales, sobre todo las tropas estadounidenses. Asimismo, se acusa a la CIA de torturas.
La oficina de la fiscal —que había abierto una investigación preliminar en 2006 sobre la situación en Afganistán— y representantes de las víctimas del conflicto afgano reclamaron de nuevo en diciembre, en el marco de unas audiencias, que se abriera una investigación, demanda que en principio no había prosperado.
El abogado personal de Donald Trump, Jay Sekulw, denunció «una acción de la fiscal que va directamente en contra de los intereses estadounidenses».
Desde 2001, Estados Unidos libra en Afganistán la guerra más larga de su historia.
