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Ella está entre las miles de víctimas que ha dejado la cruzada y ocupación en Afganistán. Les llamaban «daños colaterales» Autor: Reuters Publicado: 29/04/2021 | 10:42 pm
BRUSELAS, abril 29.— Cientos de civiles muertos constituyen el saldo de la presencia militar de la OTAN y Estados Unidos en Afganistán durante 20 años, que se justificó, primero, con la presunta lucha proclamada por George W. Bush contra el terrorismo y luego, con el mantenimiento de «la seguridad».
El despliegue se revierte desde este jueves con el inicio del retiro de las tropas de la Alianza Atlántica en la nación centroasiática, medida que también ha sido anunciada por la Casa Blanca.
Un vocero de la agrupación militar dijo que el proceso comenzó de forma coordinada y con especial atención a las medidas de seguridad, y que tardará unos meses, citó PL, aunque no especificó una fecha para su conclusión.
«La retirada ha comenzado. Será un proceso ordenado, coordinado y deliberado. La seguridad de las tropas será una prioridad absoluta en cada etapa», añadió el portavoz tras especificar que cualquier ataque de los talibanes sería respondido con fuerza.
Luego de que Washington y Bruselas dieran a conocer la decisión hace unos días, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova, dio a conocer la visión de su país al comentar que «los miles de millones de dólares destinados a la formación de las Fuerzas de Seguridad Nacionales afganas fueron dejados en la arena».
La Cancillería rusa consideró la cruzada militar más larga de EE. UU. en el extranjero como un fracaso, y puntualizó que «el reconocimiento de que los problemas afganos no tienen solución militar les llegó a los estadounidenses solo después de una década de campaña sin gloria», agregó Zajárova, citada por Rusia Today.
Organizaciones de defensa de los derechos civiles han expuesto en foros internacionales los desmanes cometidos por la aviación y tropas de la OTAN en Afganistán, recordó PL, con la muerte de cientos de civiles víctimas de lo que, con desprecio, los atacantes justificaban en plena cruzada como «daños colaterales».
Aunque tanto los países de la Alianza Atlántica como el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dieron a conocer la partida de sus uniformados, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, dio órdenes de reforzar la protección de las tropas estadounidenses en Afganistán a lo largo de su retirada de ese país.
El Pentágono afirma que se mantendrá ayudando a la seguridad afgana y, para ello, desplegará allí bombarderos de largo alcance, anunció el viernes el portavoz militar estadounidense John Kirby. En particular, se decidió extender la misión que cumple en aguas cercanas a esa región el portaviones USS Eisenhower, del Comando Central de EE. UU.
Según Kirby, se ha aprobado «la adición de algunos bombarderos de largo alcance» para preparar la retirada. De momento, dos aeronaves B-52 llegaron ya a la región.
Los miembros de la OTAN acordaron el pasado día 14 el inicio de la retirada de sus fuerzas, al reconocer que no existe una solución militar para los desafíos enfrentados por el país centroasiático, atacado por Estados Unidos en 2001 con el pretexto de combatir grupos terroristas.
Hace una semana, el Gobierno de Alemania adelantó que pretendía retirar sus más de 1 300 uniformados en torno al 4 de julio, aunque supeditaba la decisión final a la alianza noratlántica.
El presidente norteamericano, Joe Biden, decidió el retiro de sus militares para antes del 11 de septiembre, lo cual desencadenó el anuncio de la OTAN, apuntó PL.
La salida tiene lugar luego de que la administración del expresidente Donald Trump y los talibanes alcanzaran en febrero de 2020 un acuerdo, según el cual Washington debía retirar de territorio afgano a los militares estadounidenses antes del 1ro. de mayo de 2021.
Por su parte, los talibanes se comprometieron a entablar conversaciones con el Gobierno de Afganistán para alcanzar una solución pacífica a la prolongada guerra en el país, apuntó Rusia Today.
Finalmente, los ocupantes se van de Afganistán. Foto: O. Sobhani/ Reuters.
