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Un diputado moderado, Héctor Valer, de Perú Democrático, acaba de ser nombrado primer ministro Autor: Presidencia de la República del Perú Publicado: 02/02/2022 | 04:59 pm
LIMA, febrero 2.— La bancada de Renovación Popular anunció que impulsará nuevamente una moción de vacancia contra el presidente Pedro Castillo, luego de que el mandatario presentara la víspera su tercer gabinete.
Aunque un pedido similar, por presunta incapacidad moral, fue presentado ante el Congreso en noviembre y no prosperó por falta de votos, los partidos de derecha en el legislativo insisten en aplicar esa figura jurídica, ahora bajo la denominación de vacancia por «incapacidad flagrante».
De ese modo prosiguen los esfuerzos de la reacción por coartar el mandato de Castillo que, opinan los analistas, atraviesa por «tiempos difíciles».
Las presiones, sin embargo, se hicieron sentir desde que tomó el poder mediante el cuestionamiento a distintas figuras de su primer gabinete, de las que él decidió prescindir, evidentemente, en busca de la estabilidad.
Ello también le costó el alejamiento del partido que lo postuló, Perú Libre, aunque este se mantiene de su lado.
A inicios de semana, la renuncia del segundo ministro del Interior, Avelino Guillén, y de la premier Mirtha Vázquez por alegadas diferencias con el Jefe de Estado, desembocó en una renovación por Castillo de la mitad del gabinete.
Este miércoles tendría lugar la sesión del Congreso para la aprobación de los nuevos nominados, pero legisladores de derecha adelantaron que no darían su consentimiento, lo cual volverá a poner en aprietos al ejecutivo, que también es acusado injustificadamente de corrupción, y al que se presiona y se le impide gobernar, para ser presentado después como incapaz.
La tercera vicepresidenta del Congreso, Patricia Chirinos, del partido derechista Avanza País, anunció el martes que presentará una acusación constitucional contra el Presidente con el objetivo de destituirlo mediante un juicio político, en razón de lo que ella llama «su incapacidad flagrante y la evidente corrupción de su Gobierno», escribió en Twitter.
Chirinos detalló que presentará el documento a su bancada de Avanza País, con cuyos miembros viene conversando para redactarlo «con el aporte de todos».
No obstante, medios de prensa recordaron que según el artículo 117 de la Constitución, el Presidente de la República solo puede ser acusado durante su mandato por causales muy específicas tales como traición a la patria, impedir las elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales o municipales, disolver ilegalmente el Congreso o impedir su funcionamiento.
No obstante, la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP), señalaron las propias fuentes, arroja que Castillo tiene un 28 por ciento de aprobación a nivel nacional, mucho menos que los 50 puntos porcentuales con que ganó la presidencia.
La víspera, luego de juramentar a su tercer gabinete, el mandatario ratificó su disposición a «trabajar por el Perú, priorizando las necesidades de todos los peruanos y las grandes reformas que consolidarán el bienestar nacional», señaló en las redes sociales.
No se sabe, sin embargo, hasta dónde las decisiones adoptadas bajo múltiples presiones sobre un hombre con poca experiencia política como él, conspiran contra su ejecutoria. Algunos medios cuestionan quiénes lo asesoran.
El nuevo presidente del Consejo de Ministros, Héctor Valer, fue electo por el derechista partido Renovación Nacional, uno de los acérrimos enemigos del Jefe de Estado. Diputados de otras toldas políticas comentaron que con un político como Valer, el gabinete no perdurará.
Los acontecimientos fueron denunciados por la ex candidata presidencial progresista y aliada de Castillo para el balotaje, Verónika Mendoza, como afanes golpistas de la derecha.
«De ninguna manera nos sumaremos al golpismo de la derecha, ahora secundado por sectores de centro. Nos costó mucho recuperar la democracia y ahora debemos cuidarla nos gusten o no los gobernantes de turno», afirmó, según PL.
La declaración señalaba que Castillo debe formar un gabinete y un equipo de asesores —estos últimos cuestionados también por la exministra saliente, Mirtha Vásquez— «con gente honesta y comprometida con el cambio y trazar un rumbo claro para su gobierno honrando el voto y las esperanzas del pueblo peruano».
