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Importante será «el piso, no el techo»

Las PASO, celebradas el domingo, ubicaron al ultraderechista Javier Milei delante en las preferencias con vista a las presidenciales de octubre

 

 

Autor:

Redacción Internacional

BUENOS AIRES, agosto 14.— Aunque analistas locales y foráneos han calificado como sorprendente el hecho de que Javier Milei resultara el político más votado en las primarias del domingo (PASO: primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias), lo sorprendente no ha sido propiamente que el ultraderechista exdiputado obtuviera la mayor cantidad de sufragios entre los que se postularon por una veintena de agrupaciones políticas, sino que sus votos llegaran a un avasallador 30 por ciento.

Las PASO no son elecciones para competir entre los distintos partidos, sino para escoger sus candidatos —aunque  algunos, como el propio partido La Libertad Avanza, de Milei, ya habían designado al suyo— y oficializar a los que obtengan la cantidad de sufragios necesarios. Sin embargo, las primarias también sirven para delinear el escenario con vistas a las presidenciales.

Ha sido ese flanco el que deparó lo más sonado de las primarias argentinas, porque Milei no figuraba como puntero en las encuestas de cara a octubre, las cuales ubicaban cercanos, en los primeros puestos a la coalición derechista Juntos por el Cambio (JpC) y a la peronista Unión por la Patria (UpP): el resultado sobresalió porque el candidato de La Libertad Avanza es un seguidor de Bolsonaro y Trump que en su discurso dominical consideró la justicia social como «una aberración», y acaba de ubicarse como uno de los políticos más importantes del país.

Al hacerlo, se ha definido según lo visto hasta ahora, y como adelantara la vicepresidenta y exmandataria Cristina Fernández, que las presidenciales serán elecciones «de tercios», es decir, con tres contrincantes de peso y sin alguno con mayoría absoluta. Por esa razón, lo importante «más que el techo, es el piso. Lo importante es entrar al balotaje», advirtió Cristina.

La consideración formulada días antes por Fernández y recordada ahora por Página 12 significa que lo trascendente será el caudal para conformar alianzas y obtener la mayoría en la segunda ronda que se avizora desde ahora si todo se mantiene como va, pues la ley electoral argentina establece 45 por ciento de sufragios para ganar en primera vuelta o 40 por ciento con diez puntos de diferencia sobre el segundo lugar.

Según lo que arrojaron las urnas el domingo, la presidencia se disputará en octubre entre Milei, Sergio Massa (el ministro de Economía postulado como candidato de UpP, quien obtuvo un 27,3 por ciento), y la aspirante de JpC, Patricia Bullrich (28,3 por ciento), quien quedó en segundo lugar el domingo luego de superar por ese escaso punto porcentual a la coalición peronista.

Además, obtuvieron más del 1,5 por ciento necesario para acudir a las presidenciales los candidatos Juan Schiaretti, gobernador de Córdoba y postulado por Hacemos por Nuestro País, y Myriam Bregman, de Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT-U).

Pese al inesperado porcentaje obtenido por Milei, la diferencia de votos entre las tres primeras fuerzas es escasa, por lo que debe esperarse desde ahora una etapa de fuerte competencia por la mayoría.

 

 

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