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Apoyo a Venezuela. Autor: Jorge Cruz Publicado: 07/12/2025 | 03:32 am
«¡Venezuela no está sola frente al despliegue agresivo de fuerzas militares de Estados Unidos en el Caribe, frente a los tambores de la guerra que pretenden sonar otra vez en nuestro continente!», aseguró este sábado la miembro del Buró Político Teresa Amarelle Boué, secretaria general de la Federación de Mujeres Cubanas, durante un acto que en la capitalina calle 17 del Vedado, sumó a voces cubanas como parte de la jornada mundial de solidaridad con la hermana nación.
En las palabras centrales de esta conmemoración, además, apuntó que las medidas de Estados Unidos contra Venezuela —llamadas eufemísticamente sanciones— son en realidad un instrumento de tortura colectiva. «Pretenden rendir por hambre a un pueblo que no se arrodilló. Pero como también dijo Maduro, Venezuela es un país de paz, pero no temblará las amenazas».
Amarelle Boué denunció los absurdos pretextos y mentiras de vincular a Venezuela con el narcotráfico y con inventados cárteles de la droga que solo existen en el imaginario imperialista norteamericano «cuando sus propias agencias y organismos internacionales de Naciones Unidas no han presentado una sola evidencia que justifique estas acusaciones, más bien todo lo contrario».
Según reseñó Cubadebate, el acto realizado frente a la sede del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, respondió a la alerta emitida días antes por el Gobierno Revolucionario cubano sobre la intensificación de las acciones norteamericanas para justificar una eventual agresión militar.
En este contexto, se denunció la extraordinaria acumulación de medios bélicos en el sur del Caribe, la destrucción
reiterada de embarcaciones civiles con el asesinato de sus tripulantes, y la amenaza de extender estas operaciones a zonas terrestres. Un escenario que, de materializarse, tendría «incalculables consecuencias para la paz, la
seguridad y la estabilidad de Nuestra América».
Al respecto, Orlando Maneiro Gaspar, embajador de Venezuela en Cuba, señaló que «desde el 14 de agosto se mantiene una constante amenaza, una amenaza real», subrayando que esta ofensiva no se limita al ámbito militar, sino que incluye «la aplicación de una criminal guerra sicológica». Frente a esto, afirmó con determinación que los pueblos venezolano y cubano no han cedido y se mantienen firmes.
Declaró rotundamente que «no cederemos jamás nuestro territorio, nuestra soberanía», y rechazó las recientes amenazas de cerrar el espacio aéreo venezolano. Maneiro Gaspar recordó que este es «un espacio soberano que lo administran los pueblos del mundo» y criticó las acciones estadounidenses, acusándolas de que están «cometiendo asesinatos extrajudiciales en el mar Caribe».
A pesar de este contexto de presión internacional, el Embajador destacó los logros económicos de su país. Dijo que el pueblo venezolano sigue en las calles en su dinámica de crecimiento, pero alerta y preparado para enfrentar cualquier agresión. Finalmente, agradeció profundamente la solidaridad del pueblo y el Gobierno cubanos.
En el marco de conmemorar el primer año de la declaración de la ONU contra las medidas coercitivas unilaterales, reiteró el compromiso conjunto de trabajar «para poder garantizar América Latina y el Caribe como una Zona de Paz». Concluyó
valorando la oportunidad de alzar «esa voz de rechazo contra las agresiones de Estados Unidos».
Por su parte, la doctora Idalmis Rodríguez, especialista en Medicina General Integral y quien colaboró en la República Bolivariana, rechazó las «narrativas fabricadas» que pretenden crear un clima hostil. «La historia reciente nos ha enseñado cómo se manipula la opinión pública mundial con falsedades para luego proceder a la invasión, el saqueo de recursos y la muerte», afirmó.
Abogó por los esfuerzos de diálogo como vía para preservar a la región como Zona de Paz, conforme a la proclamación de la Celac en 2014. «Resolver cualquier controversia pasa por el respeto y el diálogo soberano, no por la presión ni las amenazas de fuerza», sentenció.
Finalizó su intervención con un llamado contundente: «La paz no se construye con premios otorgados a los belicistas ni con flotas de guerra en costas ajenas. La paz se construye con respeto al Derecho Internacional, con diálogo y con la firme decisión de los pueblos de ser dueños de su propio futuro».
En el acto, también participaron el miembro del Buró Político Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores; integrantes del Secretariado del Comité Central del Partido, líderes de las organizaciones de masas y las principales autoridades de La Habana y demás organizaciones de masas.
