Acuse de recibo
José Luis Castillo (calle 21-A, edificio 19, apartamento 7, reparto Fructuoso Rodríguez, Cárdenas) es un radioaficionado orgulloso del apoyo comunicacional que esas personas siempre han brindado a la sociedad, en situaciones de emergencia o desastres naturales, y hasta en procesos electorales.
Por eso José Luis está muy disgustado al constatar que medios de infocomunicación y cómputo de varias empresas de ese municipio matancero van a parar a Materia Prima para su desactivación, cuando aún pueden ser útiles en la radiocomunicación.
Precisa el lector que cuando pregunta a los directivos de esas entidades el porqué, siempre le responden que lo establecido desde el nivel central es que el destino final de todos esos medios sea Materia Prima.
No se valora, señala, que los radioaficionados necesitamos de esas partes y piezas para mantener nuestros equipos funcionando, y continuar prestando valiosos servicios a la Revolución, pues de esa manera evitamos que en situaciones de emergencia ocurran pérdidas económicas o de vidas humanas.
«Cuando el Radio Club Municipal de Cárdenas (CO9ECC) tiene conocimiento de que en alguna empresa se está confeccionando el expediente para darle baja a equipos de infocomunicación y cómputo, redacta un documento, haciéndoles saber que —según afirma— en virtud de lo convenido en la carta conjunta del Viceministro del Ministerio de Comunicaciones de la República de Cuba y el Presidente de la Federación de Radioaficionados de Cuba, para el destino final de los Medios de Comunicación y Cómputo, se deja definido que el destino final de estos es la Federación de Radioaficionados de Cuba», argumenta.
En correspondencia con lo legislado, afirma, se manifiesta nuestra disponibilidad a recibir los medios dados de baja de la entidad correspondiente, y darles alta en el Registro de los medios de comunicación que se asignan a la membresía. «En tal sentido —añade— necesitamos los documentos donde se relacionan los equipos con su número de inventario o número de serie para cumplir los requisitos de nuestra Federación».
Pero cuenta José Luis que hace solo unos meses en el hotel de Villa Tortuga, en Varadero, entregó el documento, redactado por su Radio Club, porque le darían baja a algunos medios. Según él, incluyó en el expediente de la baja dicho documento, y la casa matriz cuando aprobó la baja le dio como destino final Materias Primas.
Precisa que eso mismo les ha sucedido con varias entidades del Ministerio del Turismo en Varadero, al extremo de que el presidente de su Radio Club, Samuel Macique Rodríguez, se reunió con el Subdelegado del Mintur en Varadero para llevarle la inquietud que tenían con respecto a los medios de infocomunicación y cómputo. Pero, fatalmente, la conclusión fue que el destino final se aprobaba en la casa matriz.
Que las limitaciones y carencias materiales no limitan la fuerza del cariño y la atención en materia de salud, lo confirma la carta de Magda Miranda, vecina de calle E, No. 153, entre 9 y Calzada, en el municipio capitalino de Plaza de la Revolución.
Magda cuenta que su hermana Migdalia Gálvez Miranda estuvo ingresada desde el 25 de marzo pasado hasta el 15 de abril en la Sala de Geriatría del Hospital Clínico Quirúrgico 10 de Octubre.
Y quiere reconocer a todo el personal médico, paramédico y de servicios por la atención, dedicación y esmero con que atienden a los pacientes; en especial quiere agradecer al doctor Juan Carlos Romero, «quien directamente atendiera a nuestra familiar. El doctor, independientemente de las limitaciones y dificultades con que laboran, brindó la atención de manera absolutamente desinteresada, y ejerce un servicio de excelencia inolvidable para todos los pacientes», concluye Magda.
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