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El cliente tenía la razón

El pasado 11 de marzo, y desde la ciudad de Manzanillo, Carlos Alberto Miranda afirmó tener pruebas de que la Empresa Eléctrica le había cobrado el consumo de energía por encima de lo gastado realmente.

El 6 de febrero, decía, cuando le cambiaron el metro contador por uno nuevo, insistió en que  quedara registrada la lectura del sustituido, pues era la prueba del consumo entre el 21 de enero (fecha de la última lectura) y ese día. Quedó registrada en un modelo que el  empleado llenó, aunque le dijo que se olvidara de eso, pues el consumo iba a ser calculado por el promedio de lo que marcara el nuevo contador entre el 6 y el 20 de febrero, fecha de la próxima lectura.

Fue el nuevo lector e hizo su lectura. Carlos le planteó su inquietud. Y este le dijo que iba a informar a su superior y le daría respuesta. Así fue. Le expuso que no procedía su petición: le cobrarían el mes por el consumo promedio entre el 6 y el 20 de febrero.

La factura le llegó el 2 de marzo. Fue a la UEB Eléctrica y se presentó ante el inspector de mesa, quien confirmó que en casos de cambio de contador se calcula el consumo de 30 días por el promedio a partir de que se instala el nuevo contador.

Y Carlos argumentaba: la lectura del 21 de enero fue de 7 904 Kwh y el día que cambiaron el contador, 6 de febrero, se habían registrado 8 021 Kwh. Significa que consumió en ese lapso 117 Kwh. El 20 de febrero, con el nuevo contador, se registró la lectura de 126 Kwh; por lo cual el consumo resultante es 243 Kwh.

«Estos datos la Empresa los conoce, decía, pero me aplican un procedimiento que es útil cuando no se conoce el consumo. Por eso promediaron el consumo del período de tiempo con el nuevo contador (126 Kwh dividido entre 14 días, lo que arrojó el resultado de 9Kwh/día y lo multiplicaron por 30 días. Y me pasaron una factura que estimó mi consumo en 270 Kwh: 27 más de lo que se gastó».

Al respecto, responde Geider Mompié Rodríguez, director general de la Empresa Eléctrica Granma, que en la lectura, el 21 de cada mes, el empleado detectó que ese contador estaba colgando. Y lo informó el 21 de noviembre de 2020, acorde con lo estipulado en el Manual de Procedimiento, lo cual fue controlado en la Oficina Comercial.

El 25 de noviembre el inspector visitó al cliente, llevando consigo el informe del lector. Intentó fijar el contador, que colgaba, pero quedó inclinado hacia adelante, pues la acometida que lo alimenta de la red secundaria era muy corta y no permitía la correcta fijación. Y confeccionó el Modelo de Conexión y Reconexión (H-65) para el cambio de contador, por tener la relojería caída a pesar de que se podía realizar la lectura.

En marzo de 2021, cuando el cliente recibió el aviso de consumo del período entre 21 de enero y 21 de febrero de 2021, fue a la oficina comercial inconforme con el monto. Y el inspector de mesa le explicó el procedimiento establecido cuando se cambia un contador  defectuoso. El cliente no estuvo de acuerdo con el cobro realizado y planteó cómo debía haberse efectuado.

Se le explicó, refiere, que nuestro trabajo se rige por un Manual de Procedimiento que abarca todos los procesos que se realizan en la actividad comercial. Pero se procedió de manera incorrecta: el inspector no profundizó en la respuesta y debió considerar el concepto por el cual se cambió el contador, pues «siempre se pudo obtener la lectura correcta», a pesar de tener la relojería caída. Y aún con la insistencia del cliente, no se valoró con profundidad las razones que este emitió.

Teniendo en cuenta lo particular del caso, afirma que se debió aplicar el inciso del Manual de Procedimiento que dicta que para la facturación del mes, en el momento en que se lea el nuevo contador, para el supervisor, de acuerdo con los consumos habidos del contador nuevo, más el consumo del contador retirado, figura como consumo del mes la suma de ambos.

Precisa que se le devolvió a Carlos el monto correspondiente a los 27 Kwh facturados por encima de su  consumo real. Y se le realizó una rehabilitación del servicio eléctrico, consistente en instalación de gabinete plástico, breakers, dos polos de 32 amperes y se sacó el contador al exterior de la vivienda, entre otros trabajos. Y califica la queja con razón.

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