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Alarcón durante la clausura del Encuentro. A la izquierda, en la foto, Javier Couso, hermano del cámara español asesinado en Bagdad por tanques norteamericanos. Foto: Roberto Morejón «La conquista de la paz solo será posible con la conquista de la verdad», afirmó Ricardo Alarcón de Quesada, presidente del Parlamento Cubano, este viernes en la clausura del V Encuentro Internacional de Corresponsales de Guerra, que sesionó durante tres días en el Instituto Internacional de Periodismo José Martí.
«Hoy todos somos corresponsales de guerra, periodistas o no, estamos en medio de una verdadera batalla contra la incompetencia, la mentira, la arrogancia de quienes creen posible ocultar la verdad como instrumento para imponer su dominación por el mundo.
«Estamos llamando a que los cinco cubanos presos injustamente en cárceles de Estados Unidos sean las personas más conocidas en los grandes medios de prensa norteamericanos, que hoy los silencia. Esa es nuestra lucha para que la verdad salga a la luz», abundó el también miembro del Buró Político.
Alarcón convocó a los profesionales de la Información y la Comunicación a derruir los edificios de mentiras que se han edificado alrededor del caso de los Cinco.
Así mismo se cuestionó por qué, después de dos años, Posada Carriles sigue sin ser enjuiciado, a lo cual respondió: «Quieren evitar el juicio y las luces que puedan sacar todo lo que está oculto sobre los crímenes que ha amparado el gobierno de los Estados Unidos».
También denunció una vez más que bloqueo es la violación más grave, permanente y sistemática contra los derechos humanos que ha ocurrido en este planeta.
El dirigente cubano dijo, al referirse a las elecciones de medio término en Estados Unidos, que el triunfo demócrata mostró la insatisfacción y el rechazo popular a la guerra en Iraq y puede crear las condiciones para el fin de esa guerra innecesaria e injusta.
La Declaración Final del V Encuentro Internacional de Corresponsales de Guerra rechazó categóricamente toda agresión dirigida en contra de periodistas en ejercicio de su actividad y rechazó los nuevos planes de agresión de la administración Bush contra la Revolución Cubana.
