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I.S: Hace algún tiempo no me siento muy bien. Por mi cabeza solo pasan ideas de situaciones que me podrían afectar en una futura relación de pareja. Lo primero es que hace dos años no he tenido ninguna y creo que esto me podría afectar a la hora de recomenzar, porque me sentiría inseguro. Por supuesto, tampoco he tenido relaciones sexuales en ese período. Actualmente curso el primer año en la universidad. Pero no he podido concentrarme en mis estudios por pasar el tiempo pensando en esto. Su respuesta me serviría de consejo.
Te podría decir que esperes a tener una relación para enfrentar las situaciones reales que se te presenten, no las imaginarias. De hecho, en los comienzos siempre existe determinada incertidumbre, independientemente de toda práctica previa. Cada relación es única y exige creatividad de ambos miembros.
Pero posiblemente ya te lo has dicho a ti mismo sin los resultados esperados. Lo peor es que en ocasiones preferimos pensar a actuar. Vemos pasar nuestra vida en las escenas que fantaseamos, mientras estamos paralizados.
Cuando nos sentimos mal y solo nos pasan ideas negativas por la cabeza que impiden involucrarnos en las tareas cotidianas debemos acudir a un psicólogo.
Tales ideas suelen tener una relación muy íntima con nosotros mismos. Constituyen un modo de enfrentar algo que nos angustia. En verdad, funcionan de cierta manera, al mismo tiempo que mortifican e inmovilizan. Enmascaran nuestra situación, ocupándonos la mente con asuntos que no son los que verdaderamente nos angustian, aunque guardan alguna relación con ellos.
Por eso nos parece muy acertado que al escribirnos hayas comenzado a ocuparte de tu malestar, en lugar de permitir que este invada tu existencia. Es importante que puedas hablar más de lo que te sucede, preferentemente con un psicólogo. Esa es una buena vía para asumir luego lo que realmente desees con mayor determinación y sosiego.
Mariela Rodríguez Méndez. Máster en Psicología Clínica y consejera en ITS y VIH/SIDA
