Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, durante la ceremonia de firma de nuevos negocios para una mayor integración económica entre Venezuela y Cuba como parte de los Acuerdos del ALBA, celebrado en el Palacio de las Convenciones.
Querido Presidente Hugo Chávez;
Amigas y amigos venezolanos y cubanos:
Con la firma de estos acuerdos hacemos una significativa contribución al creciente proceso de unión e integración entre Cuba y Venezuela, que se inició con el Convenio Integral de Cooperación suscrito por los líderes de ambos pueblos el 30 de octubre del 2001, y cuyos términos expresan nuestra voluntad de avanzar resueltamente hacia la integración de América Latina y el Caribe.
A ese convenio siguió la Declaración Conjunta y el Acuerdo entre los Presidentes que establecieron las bases de la Alternativa Bolivariana para las Américas. En ellas se resumen los principios esenciales que guían nuestro quehacer cuando expresa, cito textualmente:
“...el comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismo, sino instrumento para alcanzar un desarrollo justo y sustentable, pues la verdadera integración latinoamericana y caribeña no puede ser hija ciega del mercado, ni tampoco una simple estrategia para ampliar los mercados externos o estimular el comercio. Para lograrlo se requiere una efectiva participación del Estado como regulador y coordinador de la actividad económica”, fin de la cita.
Bajo estos principios nuestros vínculos económicos han crecido sostenidamente y sobre esas bases hemos constituido 19 Asociaciones Económicas. A ellas se agregan las 14 iniciativas acordadas hoy —y no serán las últimas, pues ya se trabaja en la conciliación de otras. Igualmente, el comercio bilateral experimenta un crecimiento sostenido con una clara tendencia a la diversificación.
Al propio tiempo, las relaciones de cooperación se consolidan. Están en ejecución 352 proyectos en 28 sectores del desarrollo económico y social de ambos países, lo cual constituye un elemento esencial de la integración por la que lucharon Bolívar y Martí.
Las misiones sociales que tuvieron como escenario inicial a Venezuela se expanden hoy a otras naciones del continente con la Alternativa Bolivariana de las Américas. Nuevas iniciativas en lo económico y en lo social han surgido, ejemplo de ello es la Misión Revolución Energética que se desarrolla en 14 países y la Misión Milagro, mediante la cual han recuperado la visión más de 862 mil latinoamericanos y caribeños.
El ALBA se ha fortalecido con la adhesión de Bolivia y Nicaragua y en forma creciente otros países hermanos habrán de incorporarse.
Estimado Presidente Chávez:
Tu sentido y sincero homenaje al Che en el Aló Presidente de ayer y la fraternal conversación pública con Fidel, calaron profundamente en nuestro pueblo, que sabe apreciar el patriotismo y las convicciones internacionalistas de un verdadero revolucionario.
Te reafirmo, querido hermano, un sentimiento que conocemos perfectamente: el cariño, el respeto y la admiración de Fidel por ti, por Venezuela y por nuestros pueblos de América, es también el mío y el de once millones de cubanos.
¡Viva Fidel!
¡Viva Chávez!
¡Viva la unidad de nuestros pueblos!
