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Luis Saíz Sergio Saíz. Las razas: El problema racial en Cuba, se titula la Conferencia de Sociología que impartió Luis en el quinto curso de Letras (1954-55), en el Instituto de Segunda Enseñanza de Pinar del Río.
«...Pero sobre Cuba pesaba como un estigma la Enmienda Platt, y con ella vino a raudales el capital extranjero, y se multiplicaron las compañías absentistas que traían consigo la desigualdad y el prejuicio, que le cerraba las puertas al negro y solo le daba los peores trabajos»...
Aunque muy jóvenes, Luis y Sergio manifestaron una profundidad y agudeza en su pensamiento que la historia ha recogido en sus escritos, como el anterior, publicado en el volumen Brisa Nueva, de la Editora Política.
Luis era el coordinador del Movimiento 26 de Julio en San Juan y Martínez, y Sergio, el jefe de acción y sabotaje.
Del 9 de agosto de 1957, como un presagio, y pocos días antes del asesinato de los dos jóvenes, es la elegía a Karl Marx escrita por Sergio:
«...Apóstol sencillo, de los de mano dura,/ encía en desilusión,/ y pecho abierto que toca las nubes/...Marx, el suave latir acompasado de tu apellido,/ es el anuncio profético, del nuevo mundo/ de justicia y decoro».
En la Universidad de La Habana Luis conoció a José Antonio Echeverría, a Fructuoso Rodríguez y a Machaco Ameijeiras. El pensamiento universitario que hervía en aquella institución también influyó en ellos, quienes estudiaron La Historia me Absolverá y otras importantes obras de la época.
Sergio, además de cultivar la poesía, realizó bocetos de retratos de Rubén Martínez Villena y de José Antonio. La vida de su nación no les era ajena y se comprometieron con su tiempo hasta las últimas consecuencias. Volver sobre la huella de sus vidas siempre deja dolor y admiración.
