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Las boinas del Guerrillero

Los alumnos de una singular escuela cienfueguera siguen el ejemplo del Che, quien nació un día como hoy en 1928

Autor:

Glenda Boza Ibarra

CIENFUEGOS.— Cuando llegué a la escuela nacional urbana Guerrillero Heroico, comprendí que había hecho un viaje en el tiempo, a la época en que mis padres o tíos usaban con el uniforme escolar, boinas y pañoletas bicolor.

En ella puede encontrarse en cada niño un recuerdo increíble del Che. Andan así por toda la ciudad, orgullosos del atuendo que agregaron al uniforme. Llevan una boina: esa es la característica de los pioneros de esta escuela primaria.

Iniciativa que los hace únicos

Con el propósito de hacer lo más real posible el lema de la Organización de Pioneros José Martí: «Seremos como el Che», los profesores de este centro idearon una forma de acercar a los niños a Ernesto Guevara.

«Si realmente queremos que las nuevas generaciones se eduquen en el ejemplo del Guerrillero Heroico, hay que buscar la manera de estimularlos a actuar bajo sus preceptos y valores», explica Pablo Galván Vigo, director del centro.

El camino ha sido largo y comenzó hace siete años aproximadamente, cuando seis alumnos fueron los primeros en usar la boina y empezaron a sentir que el Che iba junto a ellos. Eran los mejores de la escuela y, con su ejemplo, motivaron al resto.

«Esos estudiantes propusieron luego a otros, a quienes ellos consideraban con condiciones para integrar el Club Patriótico Seguidores del Che. Luego, en honor al nombre de la escuela, creímos que todos sus estudiantes debían llevar una boina e identificarse con él.

«Por eso establecimos categorías —identificadas por el color de las estrellas— para que los estudiantes se trazaran compromisos y metas que los acercaran más al Che», señala Galván Vigo.

De una matrícula de 1 102 niños, 613 pertenecen al Club, el cual se reúne una vez al mes y analiza los posibles ingresos y cambios de estrellas.

«Hemos notado resultados significativos, no solo en esos que son miembros, sino en todos los estudiantes. A pesar de la heterogeneidad de edades (niños desde los cinco hasta los 12 años), se nota un mayor respeto, disciplina y orden, incluso gestos de solidaridad y honradez que, por ser en niños pequeños, pudieran ser inimaginables.

«Durante el más reciente Congreso Pioneril, la delegada de la escuela llevó las boinas al Comandante en Jefe Fidel Castro y al General de Ejército Raúl Castro», resalta el Director de ese plantel escolar.

Las estrellas blanca, azul y roja

No basta con vestir la boina junto al uniforme. Aquellos que en el centro llevan una estrella, sobresalen entre los mejores de la escuela. Blanco, azul y rojo son los colores, en dependencia del comportamiento y los resultados de los niños.

Inicialmente ingresaban al Club a partir de tercer grado, pero los padres solicitaron que comenzaran en segundo.

En su reunión mensual, los miembros del Club proponen a los nuevos ingresos. Los padres del alumno escogido le imponen las estrellas en el matutino del día siguiente, explica Yaser Tejera Ciriano, guía base.

«El color blanco representa la primera categoría y se otorga al pionero al ingresar al Club. El azul identifica a quienes mejoran en su forma de actuar, participan activamente en las actividades, tienen buenos resultados académicos y sobresalientes hábitos y normas de cortesía y educación formal.

«Por último está la roja, que actualmente solo la ostentan 45 niños, y se concede a aquellos que son voluntariosos, combaten lo mal hecho y se mantienen actualizados del acontecer nacional e internacional. Se impone a partir del cuarto grado», precisa Tejera Ciriano.

Sin embargo, cualquier niño, en cualquier escuela, con boina o sin ella, si se lo propone, también puede ser como el Che.

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