CAMAGÜEY.— A potenciar el turismo industrial agroazucarero como nueva modalidad del turismo cultural, que reconoce a este patrimonio por sus valores excepcionales, históricos y culturales, llamó aquí la investigadora Yma Luis Gómez, durante la Primera Jornada Científica por el sexto aniversario de la declaración de Camagüey como Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El patrimonio agroazucarero como destino turístico y como fórmula sustentable del desarrollo de la industria del ocio en la nación estuvo entre las propuestas analizadas por los participantes del evento.
Yma Luis Gómez consideró específicamente que el batey Jaronú —fundado en 1921 en el municipio de Esmeralda y declarado Monumento Nacional mediante la Resolución 05/2008— «constituye un producto turístico autóctono, que revela valores significativos del patrimonio agroindustrial local, que potencia al de la nación».
Destacó que este sitial es uno de los mejor conservados en Cuba, con una historia de cerca de un siglo que trascendió a la vida económica y las barreras que impone el tiempo, por el rol que desempeñó esencialmente en la formación de la nacionalidad cubana.
La especialista defendió la manera de consolidar los valores más representativos e integrales de esta legendaria localidad desde la comunidad, sus habitantes y visitantes, «de modo que sean sus protagonistas los que compulsen el futuro desarrollo local y territorial», explicó.
Según Yma Luis, quienes visiten ese lugar no solo podrían ampliar sus conocimientos mediante la consulta in situ de material y bibliografía actualizada sobre el universo azucarero en la región —potencia de la industria azucarera en Cuba—, sino que tendrían un acercamiento al patrimonio ferroviario vinculado a la agroindustria azucarera del conjunto agroindustrial Jaronú.
Esta nueva modalidad, específicamente en el patrimonial batey, permitirá a quien decida visitarlo constatar la potente zona industrial anexa al lugar con el patio ferroviario hasta la Estación de Viajeros, ubicada junto al ferrocarril norte de Cuba.
