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Inspirados en el ideal revolucionario de Fidel, jóvenes del Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, como otros de la capital, alzaron sus voces por la Patria. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 21/09/2017 | 06:55 pm
Cuba sigue siendo un hervidero de amor, justicia y entusiasmo. Sus hijos más jóvenes reafirman a cada paso el compromiso con la Revolución y el futuro. Por eso ellos, que este Primero de Mayo dieron otra formidable lección de unidad, firmeza y confianza en nuestras fuerzas y en el porvenir, volvieron a las calles de La Habana como un potente tsunami que nadie podrá destruir.
No fueron solos, consigo llevaron decenas de pancartas, gigantografías, pendones y telas enormes alegóricas a nuestras luchas, a nuestros héroes y mártires, al encargo de los jóvenes de no fallar jamás, así como esas bellas enseñas nacionales con las cuales desfilaron en la Plaza de la Revolución José Martí. Con todo ello y más engalanaron este martes sitios emblemáticos e importantes arterias de la capital del país.
Quienes llegaron o caminaron muy cerca de la Tribuna Antimperialista, que se honra con el nombre del Apóstol, la Avenida de los Presidentes, la calle 23, el Malecón, el parqueo de la heladería Coppelia o el Instituto Cubano de Radio y Televisión, pueden dar fe de esta iniciativa de las nuevas generaciones, inspiradas en el ideal revolucionario de Fidel.
Ese sentir y el profundo arraigo patrio de los cubanos de todas las edades también se evidenciaron en los matutinos, conferencias, actos y mítines desarrollados en diferentes centros de estudio y trabajo de la ciudad, como la Escuela Pedagógica Fulgencio Oroz Gómez, el Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera y el hospital Hermanos Ameijeiras.
El empuje de una nación libre, símbolo y esperanza de redención para los oprimidos del mundo, que ha convertido el concepto de Revolución expuesto por Fidel en brújula de todo un pueblo, se sintió en la voz de la estudiante Melanie Almeida López, de la Fulgencio Oroz Gómez, una de las dos escuelas pedagógicas con que cuenta la capital y las que tuvieron el honor de abrir la fiesta obrera con el lema: «Nuestra fortaleza es la unidad».
La firmeza, disciplina, colorido, entrega, alegría y fervor revolucionario que demostró nuestra juventud en Cuba entera al participar en la multitudinaria movilización este Primero de Mayo fue reconocida por Susely Morfa González, primera secretaria del Comité Nacional de la UJC, quien transmitió una felicitación por tan contundente victoria y afirmó que la Revolución ha sido y será una obra de jóvenes, a la cual cada generación le seguirá aportando sus ideas, sueños, obras y vidas.
