«Los maestros cubanos, desde los más jóvenes hasta los más experimentados, tienen el amor necesario para educar a nuestros estudiantes», aseguró Ena Elsa Velázquez Cobiella, ministra de Educación, en su mensaje por el Día del Educador.
En su misiva les expresa el agradecimiento por la actitud adoptada por ellos tras el paso del huracán Irma, reconocida por el pueblo y la dirección de la Revolución, la cual hace extensiva a los estudiantes y sus familias, que apoyaron en las tareas para que las escuelas afectadas vuelvan a tener las comodidades necesarias y se desarrolle armónicamente el proceso docente educativo.
También envió una carta a los docentes que trabajan en el exterior en la que reconoce su labor, desempeñada en muchas ocasiones en condiciones difíciles. «Fidel nos enseñó que la solidaridad internacional es un factor decisivo en la consolidación de la Revolución», destacó.
José Ramón Saborido Loidi, ministro de Educación Superior, también envió un mensaje a los educadores, a los cuales les reconoce su consagración y resultados, que los hace merecedores del respeto y la admiración, no solo del pueblo cubano, sino de todos los países en los que han prestado sus valiosos servicios.
«Donde se diga solidaridad, hay que hablar de los profesores cubanos. Donde se hable de virtud, hay que mencionar a los educadores cubanos. Donde se diga lealtad, energía y buena voluntad se está hablando de los profesores», destacó.
