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La prioridad es la innovación

En la reunión de balance anual del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, recordó que es preciso el trabajo mancomunado entre el sistema de ciencia y los organismos, empresas, gobiernos territoriales, centros de investigación y universidades

Autor:

Liudmila Peña Herrera

«La mejor labor ideológica que puede hacer el sistema de ciencia, tecnología y medio ambiente, es darle innovación al país y, a partir de esta, potenciar nuestro desarrollo», expresó el Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, durante la reunión de balance que analizó el trabajo de ese ministerio en 2019.

En el encuentro —realizado en el Centro de Estudios Avanzados de Cuba— la ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Elba Rosa Pérez Montoya, explicó los principales logros y las dificultades que enfrentaron las instituciones, organismos y centros asociados al ramo.

Destacó, entre aspectos positivos, la elaboración y conciliación de las normas jurídicas asociadas al perfeccionamiento del organismo, así como las nueve políticas relacionadas con su función rectora, las cuales fueron aprobadas entre el 2018 y el primer trimestre de 2019.

Entre ellas, la política de creación de los parques científicos y tecnológicos, y de las empresas de Ciencia y Tecnología, que funcionan como interfaz entre las universidades y entidades de ciencia, tecnología e innovación, con las productivas y de servicios; y al perfeccionamiento del ministerio.

Asimismo, resaltó el trabajo del Citma como Secretaría de Programas priorizados por la dirección del país, como la Tarea Vida, la relacionada con la preservación de la memoria histórica, y la labor desempeñada en el polo científico productivo de La Habana, Artemisa y Mayabeque, entre otros.

Temas como calidad ambiental, inocuidad de los alimentos, focos contaminantes y desechos peligrosos, producción de alimentos, agroindustria azucarera, energías renovables, cambio climático, nanociencia y nanotecnologías, también estuvieron en la agenda de los análisis.

La Ministra se refirió a la importancia que concede el Estado cubano al desarrollo de la ciencia y la tecnología, prueba de lo cual fue el financiamiento que para esa actividad le otorgó el país durante 2019.

En ese sentido, el Presidente de la República recordó que es preciso el trabajo mancomunado entre el sistema de ciencia y los organismos, empresas, gobiernos territoriales, centros de investigación y universidades, para que sus aportes se reviertan en un mayor impacto de la ciencia en la vida económica y social del país, y se refleje, además, en el producto interno bruto (PIB).

«Podemos medir qué porciento del PIB se dedica a la ciencia. Ahora hay que empezar a medir cómo impacta la ciencia en el PIB», recalcó.

Entre los problemas identificados, Pérez Montoya mencionó la contaminación por residuales líquidos como mayor deficiencia en 2019, pues la obsolescencia de los sistemas de tratamiento de residuales, redes hidrosanitarias y alcantarillado conduce a que no se cumplan los niveles máximos permisibles de las normativas vigentes.

Asimismo, destacó, entre las principales limitaciones, el insuficiente programa de retribución, condiciones laborales y estimulación a los trabajadores; el envejecimiento de los recursos humanos con alta calificación y categorizados; los bajos niveles de exportaciones y poca diversificación de productos y mercados; insuficientes recursos materiales y deficiente organización de las inversiones; el mal estado del parque de transporte e insuficiente energía y combustibles, así como la obsolescencia tecnológica.

Varias fueron las intervenciones de los participantes, entre las que sobresalieron las reflexiones de la delegada del Citma en Villa Clara, María del Carmen Velazco, quien habló acerca del avance que representa poseer las normas jurídicas, pero eso no significa «que porque tenemos decreto, porque tenemos resolución, las cosas se van a resolver. Ahora debemos ir a la capacitación, pero no tanto del “qué”, sino del “cómo”, que es lo que casi siempre falta en el proceso organizativo del ministerio. Por eso, mi sugerencia es trabajar para enseñar en el cómo hacer».

Por otro lado, Jorge Álvarez Álvarez, director de la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental, se refirió a los «modestos resultados que se empiezan a obtener en la implementación del acuerdo 5 sobre el manejo de los desechos peligrosos. En 2019, según declararon los organismos, se mejoraron las condiciones de seguridad de almacenamiento de estos y se lograron aprovechar alrededor de 10 000 toneladas de desechos peligrosos como combustibles».

En la reunión participaron también el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz; Inés María Chapman, viceprimera ministra; Olga Lidia Tapia Iglesias, miembro del secretariado del Comité Central del Partido, entre otros invitados.

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