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Por estos días, acciones de conservación, pintura y embellecimiento de la jardinería preparan al Museo al Esclavo Rebelde. Autor: Hugo García Publicado: 03/11/2020 | 08:13 pm
TRIUNVIRATO, Limonar, Matanzas.— El Museo al Esclavo Rebelde, en el antiguo ingenio Triunvirato, recibe por estos días un mantenimiento general y la conservación de sus objetos museables, a propósito de cumplirse el venidero 5 de noviembre el aniversario 45 de la Operación Carlota.
La máster Bielka Cantillo González, directora del Centro provincial de patrimonio cultural de Matanzas, dio a conocer a este diario que varios organismos desarrollan por estos días acciones de conservación, pintura y embellecimiento de la jardinería del museo, así como investigaciones arqueológicas y de mantenimiento constructivo en todas las áreas de este Monumento Nacional.
«El objetivo es embellecer el sitio y realzar sus valores históricos y arquitectónicos para el acto de homenaje al inicio de la Operación Carlota, un hecho de mucha repercusión no solo para Cuba, sino para el mundo», recalca Cantillo.
Ese día será presentada una exposición con imágenes del patrimonio arquitectónico y arqueológico del sitio, resultado del trabajo conjunto entre el Consejo de Patrimonio y la Universidad Autónoma de México.
En estos momentos se labora en la identificación científica de las ruinas del antiguo ingenio Triunvirato y su proceso fabril, añade la especialista.
En este lugar se originó la mayor sublevación de negros esclavos del siglo XIX, liderada por la negra lucumí Carlota, quien fuera asesinada atrozmente luego de varias horas de intensos enfrentamientos con las tropas españolas. En homenaje a su audacia, rebeldía y dotes militares, su nombre fue elegido 132 años después para denominar a la misión internacionalista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Cuba (FAR) en África.
El bronce de la historia
El máster Daneris Fernández Fonseca, jefe del Departamento de conservación del Museo provincial Palacio de Junco, dijo que se ha llevado a cabo una exhaustiva preservación curativa al conjunto monumentario emplazado en la instalación, compuesto por tres esculturas gigantes en bronce, obra imperecedera del artista Alberto Lezcay.
«El reto ha sido trabajar sobre las superficies porosas e irregulares de las tres figuras: primero las limpiamos con agua a presión y luego las tratamos mecánicamente con un aditivo de cera creado en la Universidad de Matanzas para protegerlas. Consideramos que a partir de ahora debemos establecer un ciclo de mantenimiento preventivo», comentó.
También el joven Daivel Pérez Álvarez, conservador del museo Palacio de Junco, coincide en que ha sido una buena experiencia profesional esta colaboración, y ponderó la calidad de la terminación de la aplicación de la pátina sobre las tres esculturas de bronce.
Leticia Arango Sánchez, especialista principal del Museo de Junco, contó también sobre el rescate de una campana de bronce del Museo del Esclavo Rebelde, que fue inadecuadamente pintada en distintos períodos con varios materiales que permanecían adheridos a su superficie: «Ahora le devolvimos su esplendor a la pieza», aseveró.
Damaris González Benítez, especialista principal del Museo al Esclavo Rebelde, detalla que en sus predios están expuestos 156 objetos relacionados con la esclavitud, distribuidos entre la casa del dueño y la del mayoral. De estos, 40 piezas son originales del enclave.
Aquí se pueden apreciar grilletes con cadenas y para el cuello, esposas, utensilios de trabajo, calderos, candados, argollas, bisagras, pestillos de puertas y ventanas, guatacas y machetes, todas piezas originales del lugar.
En la casa del mayoral se dedicaron tres salas a recordar la Operación Carlota, y una de esas en especial a la Operación Tributo. Varios paneles muestran los nombres de los cubanos que cayeron en Angola, fotografías y objetos personales, zapatos, botas, lapiceros, medallas, mapas y numeroso armamento empleado por los combatientes antillanos.
Igualmente, se aprecian chapillas de identificación de combatientes, diarios de campaña, charreteras con grados, carnés, fotos, planchetas de vuelo, cantimploras y cubiertos, y la escultura en madera Palanca negra, símbolo de Angola.
Legítima recordación
En honor a la esclava Carlota, líder de la sublevación en Triunvirato, se nombró la misión internacionalista de Cuba en Angola.Foto:Hugo García.
Este lugar histórico de tipología industrial es un conjunto escultórico erigido para recordar a «aquellos oscuros gladiadores», como los calificara nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro.
Por su extraordinario valor histórico fue declarado Monumento Nacional mediante la Resolución 003 del 10 de octubre de 1978.
«¿Y en qué se diferencia el apartheid de aquella práctica aplicada durante siglos de arrancar decenas de millones de africanos del seno de su tierra y traerlos a este hemisferio para esclavizarlos, para explotarlos hasta la última gota de sudor y de sangre? Quién puede saberlo mejor que Matanzas, si aquí en esta parte del occidente del país había tal vez más de cien mil esclavos… escenario también de grandes sublevaciones. Por eso nada tan justo ni tan legítimo como ese monumento que se acaba de erigir en esta provincia al esclavo rebelde», manifestó el Comandante en Jefe Fidel Castro durante el acto central por el 38vo. aniversario del asalto al cuartel Moncada, celebrado en Matanzas en 1991.
«Angola es una página honrosa en la historia de la solidaridad entre los pueblos, del internacionalismo, de la contribución de los cubanos a la causa de la libertad y del mejoramiento humano», expresó el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en mayo de 1991.
