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Los habitantes de Santiago de Cuba esperan con especial devoción la ceremonia que despide la Fiesta del Fuego. Autor: Miguel Rubiera Publicado: 21/09/2017 | 05:11 pm
SANTIAGO DE CUBA.— Para los habitantes de esta ciudad, el Festival del Caribe es un momento de reverencia a sus tradiciones y costumbres, que van desde la cultura culinaria y las manifestaciones artísticas, hasta la representación de la cotidianidad. Por eso esperan con especial devoción la ceremonia que despide la Fiesta del Fuego.
Se llama Quema del Diablo y se desarrollará esta tarde noche en la Ciudad Heroína. Su primera parte es un largo recorrido desde la Plaza de Marte, que se detiene solo por instantes en el céntrico Parque Céspedes, para luego proseguir hasta la Alameda, calle que bordea la bahía santiaguera y, sin dudas, es el lugar perfecto para apreciar el intenso mar del Caribe.
Reinaldo López, su director artístico, asegura que esa actividad sintetiza muy bien la relación entre el «agua y el fuego, muy presentes en nuestro país».
Explica que todo comienza con el desfile de los artistas participantes en el evento, quienes se detienen en el Parque Céspedes para presenciar la entrega de la Mpaka —símbolo del Festival— al país agasajado en la venidera edición.
«En este caso, Trinidad y Tobago entregará el cetro a Martinica», señala Reinaldo a Juventud Rebelde.
La centenaria Conga de Los Hoyos será la encargada, como ha sucedido en otros años, de llevar a todos a la Alameda con su contagiosa música, caracterizada por su excelente percusión y el espectacular sonido de la corneta china.
Allí, se le prende fuego a una estructura hecha de fibras vegetales. A las danzas y los cantos de los artistas, se suman los del público.
«Se pide porque el período que comienza sea de felicidad y de alegría», asegura Reinaldo López. Y la escena se convierte en un espectáculo que muchos catalogan de único, singular, y que logra sintetizar la idiosincrasia de los que pueblan la región.
