Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

La luz encendida de Javier Milanés

Grabada para el CD-DVD Motivos martianos, la canción Mírame, madre ha empezado a formar parte de la banda sonora de Cuba gracias a la telenovela El Rostro de los días. Se trata de una obra compuesta e interpretada por Dairon Rodríguez y Javier Milanés. JR dialoga con este último

Autor:

José Luis Estrada Betancourt

Mírame, madre, y por tu amor no llores,/ si esclavo de mi edad y mis doctrinas/ tu mártir corazón llené de espinas/ piensa que nacen entre espinas flores. De su puño y letra, el prisionero 113 del Presidio Departamental de La Habana le enviaba a su adorada madre, Leonor Pérez, estos versos al dorso de una foto que el reconocido retratista José Lorenzo Cabrera le tomara, el 5 de abril de 1870, a quien se convertiría en el Apóstol de Cuba. Esa emotiva carta-poema, con fecha 28 de agosto de 1870, fue la que inspiró a Javier Milanés y al siempre recordado Dairon Rodríguez Lobaina, para escribir la canción Mírame, madre, recogida en el CD-DVD Motivos martianos y que cierra cada capítulo de la seguida telenovela cubana El rostro de los días.

«Mírame, madre fue un tema por encargo para Motivos martianos, proyecto de la Sociedad Cultural José Martí (SCJM) para rendirle homenaje al Maestro en el aniversario 161 de su natalicio», le cuenta Javier Milanés a JR en diálogo telefónico. «Grabado con la Egrem, participaron músicos de la talla de Buena Fe, Van Van, Polito Ibáñez, Adrián Berazaín, Eduardo Sosa, Arnaldo Rodríguez, Leonardo García, entre otros. 

«Con Dairon, un joven supertalentoso lamentablemente fallecido a causa de un infarto, habíamos conformado un dúo que más bien se trataba de un taller de creación donde hacíamos composiciones tanto para mi trabajo como para otras agrupaciones. Por lo general, yo me encargaba de la letra, mientras el entonces guitarrista de Buena Fe se responsabilizaba con los arreglos. Fue Israel Rojas, autor de la idea de Motivos martianos, quien nos invitó.

«El reto mayor fue escribir una canción que poética y estéticamente intentara aproximarse a la altura de nuestro Héroe Nacional, algo casi imposible por tratarse de un genio literario. Nos empeñamos entonces en que fuera una letra bien cuidada y que no entrara en contradicción con el sentir y el pensamiento del Maestro.

«Sé que Dairon se hubiera sentido inmensamente feliz, así mismo como yo lo estoy, por la acogida que ha tenido Mírame, madre, gracias a El rostro de los días y a Ernesto Cisneros, autor de la banda sonora y director musical de la telenovela. Este importante compositor, productor y tecladista se lo mostró a Nohemí Cartaya por ser una canción que les canta con el alma a las madres.

«A partir de El rostro de los días mi quehacer como cantautor ha empezado a ser más reconocido, mientras el magnífico videoclip que realizara Pablo Massip en 2014 con el auspicio de la SCJM, ahora ha vuelto a “resurgir”.

«He vivido momentos muy intensos con Mírame, madre, mi canción más sentida. Uno de ellos fue cuando tuve la oportunidad de interpretarla junto a Buena Fe en el Karl Marx; y el más especial, cuando Dairon y yo la cantamos en vivo en la apertura de la exposición que se hiciera en el Museo de Ciencias Naturales con los cuadros de flores cubanas pintados en prisión por Antonio Guerrero, la cual, por coincidencia, se tituló Entre espinas,flores. Allí se hallaba Irma, su madre y Tony aún no había sido puesto en libertad. Fue bien emotivo para ella y para nosotros».

Graduado como licenciado en Inglés en el Instituto Superior Pedagógico Enrique José Varona, Javier se conoció con Dairon mucho antes de que este se integrara a la nómina de Buena Fe. «Coincidimos los dos en una agrupación de espectáculos, a la cual llegué por medio de una audición y donde ambos cantábamos. Tenía 17 años y yo andaba por tercer año de la universidad», rememora.

Puesto a recordar, Javier dice que su encuentro con el mundo del arte se dio por medio de la composición. «Me empecé a percatar de que la gente se interesaba por mis letras, esas que escuchaban cuando me ponía a cantarlas entre amigos y conocidos. Por esas reacciones favorables, decidí tomármelo en serio, aunque la música siempre permaneció en el centro de todo.

«Fue una bendición nacer rodeado de una familia de melómanos. Comencé a cantar desde niño, así que me influyeron todas esas bellas melodías que se oían en mi casa constantemente. Cuando vine a ver ya estaba componiendo, a pesar de que muchas veces no me creían que las canciones llevaban mi firma. Esas dudas me decían, de alguna manera, que funcionaban, que gustaban.

«Realmente ese interés marcado por la música como una opción profesional vino a surgir en la universidad. Entonces me acerqué a diferentes profesores particulares para hacerme de algunas herramientas que me fueran de utilidad y estudié algo de solfeo, armonía, composición... Siempre Dairon me apoyó muchísimo. Por él me interesé más por la guitarra. Se dispuso a enseñarme, convencido de que sería muy útil a la hora de concebir una canción. La guitarra me lo facilitó todo mucho más». 

—¿Qué representó para tu carrera entrar en la alineación de Interactivo, bajo las órdenes de Robertico Carcassés?

—En cuanto me enteré que Robertico necesitaba coristas, salí corriendo a ver si lograba clasificar en una banda tan extraordinaria como esa, alrededor de la cual se nuclean verdaderos monstruos de la música. Interactivo constituyó una verdadera escuela para mí. Suena a cliché, pero es una poderosa realidad. Me di tremendo gustazo y resultó una grandísima oportunidad.

—¿Le presentaste algunos de tus temas a Robertico?

—Era difícil con esa cantidad de figurones, todos compositores más que probados. Me atreví, pues me muevo en la música popular bailable y tropical, en el pop, hago baladas..., pero me dieron un poco de ladito, como si me dijeran: «Oye, compadre, espérate, ya tu momento llegará» (sonríe).

—¿Cómo haces tierra con Wena Onda entonces?

—Yo seguía con mis deseos de cantar. Por tanto, cuando supe que Wena Onda había convocado audiciones, me presenté y quedé como voz líder. Aquí sí ya se tocaron mis canciones arregladas por Dairon, entre ellas Pa que se encienda La Habana, que se convirtió en un verdadero éxito. 

¿Qué te llevó a fundar La Tropa?

—Como casi siempre ocurre, en un momento te encuentras con que quieres poner en práctica tus ideas, tus sueños, tu manera de ver la música. Con ese objetivo creé La Tropa que se mantuvo en escena por poco más de dos años hasta que se desintegró cuando cada uno de sus miembros decidió tomar su propio camino. Desde entonces vengo preparándome para continuar una carrera en solitario, defendiendo mis canciones y esas otras que surgieron al calor de esa gran amistad que fructificó con Dairon. Presiento que, como mismo ahora el público ha hecho suyo un tema al estilo de Mírame, madre, no permanecerá indiferente ante Sé de ti, Biografía, Noticiero…, porque son canciones que tienen su diana en el centro mismo del corazón.

Mírame, madre

Autores: Javier Milanés y Dairon Rodríguez.

Cuando me hablas, los ángeles se posan/ cual tiernas mariposas con alas de cristal./ Cuando ríes, parece el universo/ sencillo como un verso echándose a volar./ Cuando lloras, el mundo se entristece,/ el cielo languidece aquí, dentro de mí./ Camino de tu mano... y se me hace un sol cada luz que encendí...

CORO: Mírame, madre, y por tu amor no llores./ Si esclavo de mi edad y mis doctrinas/ tu mártir corazón llené de espinas./ Piensa que nacen/ entre espinas flores./ Y por tu amor no llores.

Allá lejos, de la flor de tu seno/ libé el amor sin freno, nutriendo el corazón./ Cuando pasas, a tu hombro mi cabeza/ sonriéndote regresa, sedienta de ilusión.

SE REPITE DESDE... Cuando lloras... HASTA… cada luz que encendí...

CORO.

Madre, cómo hacer para llegar siempre hasta ti,/ y que la savia de tu edad/ no me abandone. Madre, si nací para dar todo/ y no deberte una canción que hable de ti./ Por mí, no llores.Mírame, madre.

CORO.

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.