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Ariel Sánchez «mordió» a los vueltabajeros. Autor: Juan Moreno Publicado: 21/09/2017 | 05:43 pm
Lejos de desenredar la madeja en la que se ha convertido el primer tramo de la presente campaña beisbolera, los últimos acontecimientos tienden a reforzar la intriga. Sobre todo, en los extremos de la tabla de posiciones, donde si bien no queda muy claro qué elenco tiene mejores posibilidades de subirse al último vagón, también es un acertijo adivinar cuál terminará como campeón de la fase.
La cima de la clasificación la comparten ahora los elencos de Villa Clara e Isla de la Juventud, afincados gracias a sus respectivos triunfos en la jornada sabatina.
Impresionante sigue siendo el ritmo que los actuales monarcas le han puesto a su sprint final, solo cediendo en tres de sus últimos 15 desafíos. Ahora tienen a los Tigres avileños al borde de la barrida, pues supieron navegar a contracorriente para imponerse en un duelo marcado con par de vuelacercas de Ramón Lunar.
Por su parte, los Piratas de la Isla de la Juventud lograron una importante sonrisa fuera de su puerto madre, al resistir la reacción de los Leñadores tuneros.
Pero sin dudas, fue el duelo entre pinareños y matanceros el que dejó sin uñas a la afición del país. Parecía que los vultabajeros pondrían contra las cuerdas a los Cocodrilos, pero un imparable de Yadiel Hernández a la hora de recoger los bates forzó el alargue.
Desde entonces se hizo cargo del montículo yumurino el jovencito Alexander Bustamante y su impecable actuación —creciéndose en los momentos de mayor tensión— será recordada por largo rato, tanto como el espectacular jonrón de Ariel Sánchez con las bases llenas cuando ya se jugaba bajo la Regla IBAF, que dejó al campo a los tabaqueros.
En las antípodas de esta historia quedaron Artemisa y Mayabeque, que volvieron a tropezar ante Santiago de Cuba y Holguín para ver alejarse cada vez más sus opciones.
Después de los juegos de hoy quedarán seis desafíos a la mayoría de los equipos y todo apunta a que el misterio acabará con el último out. Y aunque la máxima calidad se eche de menos, el suspenso le está poniendo algo de sazón al espectáculo. ¿Será por aquello de que nada es perfecto?
