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Atención: los menores van a las «pistas»

Del 4 al 23 de julio se realizarán en el país los Juegos Nacionales Escolares, evento deportivo que llega a sus 50 años e inicia las actividades del verano

Autor:

Julieta García Ríos

Es el primer jueves de julio, y el graderío del Coliseo de la Ciudad Deportiva está recién pintado. Lo revela el olor penetrante que desprenden las butacas, ahora de marrón reluciente.

Me detengo en una de mis últimas lecturas, Swines a la nostalgia, del estelar periodista deportivo Elio Menéndez. En sus páginas se puede leer que el Coliseo se inauguró de manera apresurada el 26 de febrero de 1958.

«Fulgencio Batista —narra Elio— pretendía lanzar ante la opinión mundial una cortina de humo sobre los hechos que estremecían al país, donde días antes un comando del Movimiento 26 de Julio había secuestrado al as argentino del automovilismo Juan Manuel Fangio.

«Para el estreno del Coliseo, con la Ciudad Deportiva por terminar se montó un gran show publicitario en torno al combate entre el campeón mundial de los pesos ligeros Joe Brown y el cubano Orlando Echevarría, quien llevaba más de un año alejado del ring».

Según devela el cronista, la farsa prevista para siete u ocho rounds terminó en dos minutos y 45 segundos, ante los ojos atónitos de militares, testaferros, mafiosos yanquis y funcionarios públicos comprometidos a ir a la apertura.

Atrás queda la estampa de esa época sangrienta, para regresar a nuestros días, cuando arrecia la canícula de julio.

Las gradas están desoladas, y solo una muchachada se esfuerza en perfeccionar los pasos de la tabla gimnástica que hoy domingo exhibirán. Otro grupo «escribe» mensajes en una pizarra humana.

Me pierdo en el laberinto que es este Coliseo, donde radica el Instituto Nacional de Deporte, Educación Física y Recreación (Inder). Finalmente llego al departamento de Deporte Escolar, donde se «cocinan» los preparativos para los Juegos Escolares. Allí está su jefe, Ramón Ají Fariñas.

El mulato pone entusiasmo a los preparativos. «Esto hay que sentirlo», dice. Y hablamos de sus días de atleta: «Competí en los III Juegos Escolares en los 600 metros planos, pero Negrete me ganó y hasta ahí llegué en el atletismo». Se refiere a Eduardo Negrete, médico de la selección masculina de taekwondo.

«Al principio era así. Si alguien llegaba y te ganaba abandonabas el deporte. Luego pasé para esgrima y tuve mejores resultados».

Después de este comentario inicial, nos adentramos en los preparativos de los actuales Juegos, que llegan a su 50 edición y que solo se suspendieron en dos ocasiones: en 1981, como consecuencia de la primera epidemia de dengue en Cuba, y diez años después, en 1991, cuando el país fue sede de los XI Juegos Panamericanos.

—¿Algún cambio para esta ocasión?

—La evaluación será diferente. En esta ocasión las medallas tendrán un valor. De tres puntos las de oro, de dos las de plata y de uno las de bronce.

«De ahí que no solo vamos a estar trabajando con indicadores de desarrollo, sino de calidad. Ahora las medallas darán puntos a sus equipos. Hasta la versión 49 una provincia podía estar en segundo lugar en el medallero y quedar en el quinto puesto debido al anterior sistema de evaluación de los Juegos.

«Se acabaron los grandes contingentes de atletas que no tributaban; estamos midiendo también la efectividad. Se analizará el número de atletas por territorio y cuántos de ellos están entre el primer y octavo lugar; del nueve en adelante no cuentan. Antiguamente por solo participar se acumulaban puntos. A los Juegos deben llegar los mejores atletas del país. En ellos está la reserva deportiva de Cuba».

—¿Y si en busca de un resultado no se protege al atleta?

—Hay algo que no podemos desechar, y es la evaluación pedagógica de nuestros deportistas. Las comisiones técnicas de cada deporte velan porque el atleta, además de ganar la medalla en el escenario deportivo, demuestre calidad en su proceso de formación. Los programas de preparación del deportista indican los objetivos de cada etapa.

—Usted decía que los Juegos Escolares permiten «descubrir» a nuestros campeones…

—Sí, te pongo ejemplos recientes. El boxeador Robeisy Ramírez fue el atleta más destacado de la edición 45 de los Juegos. Dos años más tarde ganó la medalla de oro en la división de 52 kilogramos en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. El triplista Lázaro Martínez fue el mejor atleta de los 48 Juegos. Hoy sus resultados están a nivel internacional, y el año pasado se convirtió en campeón mundial juvenil.

«En eso andamos, en evaluar la reserva deportiva cubana con la calidad que se requiere para enfrentar las nuevas circunstancias».

—Ahora mismo, ¿cuáles son los desafíos más urgentes?


—A nivel internacional las categorías van bajando. Los mejores atletas cada vez tienen menos edad. En las Olimpiadas de Londres buena parte de los competidores eran menores de 21 años. Si te fijas, en el Campeonato Mundial de Fútbol, el colombiano James Rodríguez, de 22 años, es el líder goleador con seis dianas.

«Este fenómeno nos estimula a trabajar más con el deporte escolar, a bajar las categorías porque las edades van a disminuir y no podemos ver los resultados de inmediato. Hay que perfeccionar los sistemas de preparación del deporte de alto rendimiento en función de pulir al atleta en menor tiempo y con mayor calidad».

Los juegos de hoy

Considerado el principal escenario competitivo del deporte cubano y un medidor que permite anticipar las futuras estrellas de la malla alta, el sable, el atletismo u otra disciplina, los Juegos Escolares Nacionales son un evento para niños que hay que mirar con visión de futuro.

Un total de 12 provincias del país son sedes de este certamen, que comenzó el pasado 5 de julio con el juego ciencia. Alojados en la provincia de Holguín, 91 ajedrecistas demostrarán hasta el próximo martes sus habilidades frente al tablero.

Directivos, entrenadores y árbitros de varias disciplinas deportivas se reúnen en Ciego de Ávila, Pinar del Río, Matanzas, La Habana, Villa Clara, Camagüey, Cienfuegos, Sancti Spíritus, Las Tunas y Holguín, para definir las reglas de los Juegos, que se inaugurarán oficialmente hoy, a las 10:00 a.m., cuando la antorcha olímpica llegue al Coliseo de la Ciudad Deportiva.

Escoltada por campeones de otros tiempos, la «llama» saldrá del estadio Eduardo Saborit, el mismo sitio donde el 22 de agosto de 1963 se inauguraron los I Juegos. Luego, a las 7:00 p.m., el cantante Leoni Torres pondrá sabrosura a las gradas. Y así, entre música y ejercicios físicos, comienzan los 50 Juegos Escolares, a la vez que inicia la etapa veraniega en el país.

Los Juegos en cifras

Según Ramón Ají Fariñas, jefe del Departamento Escolar del Inder, son 761 los títulos en disputa. Los competidores oscilan entre los 11 y 18 años de edad.

Serán 32 las disciplinas deportivas en la categoría escolar y diez en la juvenil. Para esta fiesta del músculo se prevé la utilización de 38 instalaciones deportivas y 19 villas de alojamiento.

Casi todas las provincias del país serán sede del evento, excepto Artemisa, Mayabeque y Guantánamo.

Las delegaciones más numerosas son las de La Habana (713), Santiago de Cuba (636) y Cienfuegos (592).

Este año participan competidores de México, Venezuela, Ecuador, Guatemala, Chile, Dinamarca, Perú y Estados Unidos.

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