Sabor criollo en Perú

Si hay una palabra que defina el resultado de la delegación cubana a los 6tos. Juegos Parapanamericanos, es eficacia. La entrega siempre va por descontada si hablamos de atletas cubanos. Pero lo que hicieron cada uno de los deportistas que defendieron las cuatro letras en Lima es sumamente meritorio.

Si bien no superaron las cifras de medallas en Toronto 2015, del grupo de 46 atletas 33 subieron por lo menos una vez a los podios para un alto 71,7 por ciento. Respecto a la cantidad de metales se alcanzó un 84,8 de la efectividad, según indica el colega Roberto Ramírez, del diario digital JIT.

Para que se hagan una idea más clara, los Juegos contaron con 370 pruebas, y los cubanos tomaron parte solamente en 67 de ellas, menos del 20 por ciento de los eventos convocados. A pesar de ello, nuestro país ocupó el séptimo lugar general en la tabla de medallas.

Los cubanos obtuvieron 13 medallas de oro, diez subtítulos y 16 preseas de bronce en la cita regional, con especial distinción para la velocista Omara Durand y el nadador Lorenzo Pérez.

Durand, quien fue la abanderada cubana a estos Juegos, obtuvo tres títulos, en 100, 200 y 400 metros categoría T12 (débiles visuales profundos), mientras que Lorenzo Pérez, a pesar de llegar a la capital peruana convaleciente de una enfermedad viral, se colgó el oro en 400 metros estilo libre S6 y sendas platas en los 50 y 100 m.

Además, una debutante en estas lides, Yenigladys Suárez, tuvo una actuación destacada al alcanzar oro y bronce en las modalidades de pistola de aire a diez m y deportiva a 25 m (categoría SH1), respectivamente.

Con su medalla de plata, César Rubio volvió a un podio parapanamericano.

Otros títulos parapanamericanos fueron a los cuellos de Yunier Fernández en el tenis de mesa en la categoría TT1 (sillas de ruedas), así como de los jabalinistas Ulicer Aguilera (F13-débiles visuales), Guillermo Varona (F46-afectados miembros superiores) y de Gerdan Fonseca (F43-64- prótesis en miembros inferiores). Cabe destacar que Fonseca es de los pocos atletas que han participado en todas las ediciones de los Juegos, desde México 1999.

Además, obtuvieron preseas doradas la pesista Leidy Rodríguez (41-45 kg), el judoca Yordanis Fernández (ahora en +100 kg) y el saltador de longitud Luis Felipe Gutiérrez (T13).

Aunque es cierto que a veces solo nos parecen importantes las medallas de oro y siempre recordamos los nombres de aquellos que se encumbran en el escalón más alto del podio, toda presea lleva detrás una carga enorme de trabajo, tiempo y dedicación. Y suerte, porque la suerte no demerita, y muchos resultados tienen, también, su pedacito de fortuna en el guion.

Por ejemplo, el nadador Juan Castillo logró un tiempo en los 100 m mariposa categoría S10 con el que, de haber competido en la S9, tal y como hizo en Toronto hace cuatro años, hubiera repetido el oro que logró en esa ciudad canadiense. Pero, en esta ocasión, obtuvo la plata.

Y, como nos recuerda el colega Méndez, el caso de Leonardo Díaz en el lanzamiento de disco F56-57 (silla) cuando lo despojaron de su plata al aceptar el panel de arbitraje una reclamación mediante video hecho por integrantes de México, sin observar el oficial.

Teniendo en cuenta la cantidad de atletas que llevamos, y los resultados, no hay, en mi caso, señalamiento alguno. En un momento en que nuestro deporte parece, a ratos, estar sembrado sobre tierra quemada, un séptimo lugar en Lima es una bocanada de aire fresco. Me quito el sombrero, señoras y señores.