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Bote el perro
¿Ladrones? ¿Criminales? No hay problema: cómprese un... ganso. Pregúnteles a los residentes de fincas de la ciudad argentina de Mar del Plata, quienes recurren a estas aves como sistema de alerta por la ola de robos en la zona y aseguran que son una eficaz «alarma viviente» ante la presencia de intrusos. El secreto está en que, ante el menor ruido, estos palmípedos comienzan a graznar, y el sonido de unos cuantos ejemplares resulta ensordecedor, como para desalentar a indeseables visitantes. No aconsejo a nadie estar al alcance de un picotazo. ¡Dueeele...!
¡Toma, villano!A naranjazo limpio. Así es como los vecinos de una comunidad del estado mexicano de Hidalgo dirimen sus diferencias. Unas 150 personas participaron este año en la «guerra de las naranjas», una tradición indígena. «Si bien las diferencias se arreglan a naranjazos, eso no quiere decir que la gente salga lastimada», aclara un participante. Ojala y siempre las naranjas estén maduras, porque si no...
Me dejó mi abuelitaLa policía de Bogotá investiga las versiones de 12 personas que reclaman la propiedad de un maletín con 400 millones de pesos (200 000 dólares), que estaba abandonado en un café. El hallazgo se produjo después que la dueña llamó a Emergencias, preocupada por la posibilidad de que el maletín tuviera una bomba. «La sorpresa fue mayúscula cuando al abrirlo encontramos esa fuerte suma», dijo un policía. Y claro, ¡la criatura tiene muchos padres! Uno explica que era el fruto de una transacción inmobiliaria; otro, que lo recibió horas antes de su abuela moribunda, y otra, que lo sacó del banco para pagar una extorsión. ¡Es mío, es mío!
