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GAZA, enero 14.— Aviones israelíes llevaron a cabo en la noche del miércoles una serie de ataques en la Franja de Gaza, y mataron al menos a 13 palestinos, con lo que el número de víctimas desde el 27 de diciembre se eleva a 1 035, según el jefe de los servicios de urgencia palestinos, Muawiya Hassanein, citado por AFP.
Además, otras 4 850 personas resultaron heridas desde el inicio de la agresión israelí. Seis murieron durante la jornada en varios ataques aéreos cerca del punto de paso de Sufa, próximo a la ciudad de Rafah (sur), mientras que otros tres civiles fallecieron en el interior de una vivienda situada al este de Khan Yunes (centro), y un adolescente murió en otra acción militar contra el barrio de Sabra, en la periferia suroeste de Gaza. Otro civil murió en el barrio de Tal Al-Hawa.
Por su parte, el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica (HAMAS) en Siria, Ami Barake, confirmó que su organización acepta el plan egipcio para poner fin a las hostilidades en la Franja de Gaza, siempre y cuando Turquía sea el garante, y en lugar de tropas internacionales haya observadores para supervisar el cumplimiento del acuerdo. Además, Israel debe levantar el bloqueo económico que asfixia a la población de ese territorio palestino.
Barake declaró a EFE, que los otros puntos serían una tregua humanitaria de tres días, la retirada de las tropas israelíes de la Franja en 48 horas y una nueva tregua de un año de duración.
También el ministro de Asuntos Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, dijo el miércoles que HAMAS ha aceptado un cese el fuego en Gaza, a tono con la aceptación del plan egipcio.
El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert; la ministra del Exterior, Tzipi Livni, y el de Defensa, Ehud Barak, se reunirían el miércoles para acordar las instrucciones que darían a su enviado oficial a El Cairo, este jueves, sobre la posición israelí.
La iniciativa egipcia llama al fin de los combates, la retirada de las tropas israelíes de la Franja de Gaza y negociaciones para la apertura de los pasos fronterizos.
Por su parte, la agencia italiana ANSA reporta que solo la octava parte de las ayudas en alimentos y medicamentos que necesita la población de Gaza pudo ingresar en los territorios asediados desde el comienzo de la invasión sionista el 27 de diciembre, según datos de la organización no gubernamental Save The Children (Salven a los Niños).
Desde esa fecha hasta el 12 de enero, fue muerto un niño cada dos horas, agregó la organización, que definió como «irrisoria» la cantidad de ayudas respecto a la necesidad real, y consideró inaceptable la espiral de violencia que afecta a los niños.
Save The Children afirma que las tres horas diarias de tregua son absolutamente insuficientes y no permiten a las organizaciones humanitarias distribuir esos pocos auxilios disponibles, sino que obstaculizan su trabajo.
El gobierno israelí declaró que, desde el 27 de diciembre al 12 de enero, 900 camiones de ayudas pudieron entrar en Gaza, insuficientes o muy pocos respecto de los 7 200 que, según Save The Children, son imprescindibles para afrontar la necesidad de comida, combustible y medicinas de la población.
